Con recomendaciones y desafíos para el Estado, la cooperación, la sociedad civil y la academia concluyó el Foro Político Multiactor, que este año reunió en La Paz a más de 200 personas, entre líderes, representantes, autoridades, defensores y defensoras de derechos de todo el país.
La preocupación que centró los debates es el retraso en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que, a nivel mundial, alcanzan apenas al 15% de ejecución y que en Bolivia también están retrasados, aunque no se conoce un porcentaje exacto de avance.
En ese marco, cuatro paneles y cuatro mesas temáticas debatieron durante dos días y sacaron conclusiones y desafíos para cada uno de los actores de la sociedad.
La modalidad de los paneles permitió, además, interpelar a autoridades del Estado, entre ellos al director del INRA, Eulogio Núñez; al representante de la Vicepresidencia, Harley Rodríguez, y al representante de la Defensoría del Pueblo, Edgar Cayujra.
Y, en las mesas temáticas, los participantes no sólo analizaron la situación, sino que plantearon retos para cada unos de los actores, siguiendo la convocatoria al foro: “un llamado urgente a la acción”.
En el cierre del evento, la directora ejecutiva de UNITAS, Susana Eróstegui, dijo que “lo más importante que nos estamos llevando son esas acciones colaborativas y esas alianzas efectivas para trabajar de manera más articulada, más solidaria y más enfocada a lo que es la exigibilidad de los derechos”.
Instó a los participantes a “ser vigilantes, ser monitores, ser controladores de lo que pasa en nuestra comunidad, de lo que pasa en nuestro mundo, de lo que pasa en nuestro país”.
El foro fue convocado por UNITAS, institución que organiza este tipo de eventos desde el año 2007, para analizar la situación del país, generar propuestas de acción y posibles alianzas. El evento se realizó el 28 y 29 de noviembre de este año en La Paz.
Mesa 1: Ciudades y comunidades sostenibles
La Mesa 1, denominada “Ciudades y comunidades sostenibles: entre la pobreza y las desigualdades”, estuvo enfocada en lograr propuestas que promuevan cambios en las políticas públicas en favor de las personas que habitan las ciudades y las comunidades, pero al mismo tiempo lograr éstos a partir de alianzas y articulaciones de diferentes sectores.
En ese marco, los participantes de esta mesa mencionaron que para lograr ciudades y comunidades sostenibles es necesario tomar en cuenta aspectos tales como: el medio natural como soporte de la vida, evitar prácticas contrarias al medioambiente y el clima, generar resiliencias oportunas ante las precariedades en los barrios periurbanos, comprender que las ciudades tienen derechos y que sus habitantes tienen derecho a la ciudad y exigir acceso a la información clave sobre los impactos que resultan de la falta de cuidado de elementos básicos como el agua, el aire, la tierra o la energía.
Mesa 2: Medios de vida sostenibles
La Mesa 2 lanzó desafíos para el Estado con el fin de “garantizar áreas protegidas libres de actividad minera”, para lo que pidió “la realización de un Referendo para prohibir la minería en la Amazonia boliviana”.
También en el sector minero, los participantes indicaron que “es preciso contar con una normativa para el acceso al agua que restrinja el uso a actores mineros quienes deben pagar por el agua que utilizan”.
La Mesa 2 también exigió “anular las normas incendiarias que autorizan desmonte y provocan incendios”.
Otra de las demandas es “la prohibición de las semillas transgénicas en cumplimiento de la Constitución Política del Estado y la Ley No. 300, principalmente del maíz y otras semillas de origen que no pueden ser afectadas por los transgénicos afectando la seguridad y soberanía alimentaria”.
Entre los desafíos para la empresa privada, los participantes pidieron “reducir y prohibir el fuego como herramienta de trabajo debido a que su uso se ha diversificado para acelerar procesos agrícolas, quema de basura, etcétera”.
Streaming de Sumando Voces, conclusiones del Foro Político Multiactor
Mesa 3: Democracia y Estado de derecho
La Mesa 3, denominada “Democracia y Estado de Derecho”, exigió al Estado que dé una solución a la crisis judicial y advirtió que existe un riesgo de entrar en un “estado de inconstitucionalidad” ante la probabilidad de que los actuales magistrados sean prorrogados en sus cargos.
“Exigimos que el Órgano Legislativo actúe con la mayor voluntad posible para solucionar la crisis por la retardación del proceso de preselección de candidatos a la elección de autoridades judiciales, garantizando un proceso en el que prime la independencia, imparcialidad y competencia de los candidatos, así como el control y participación permanente de la sociedad civil”, indica uno de los desafíos planteados para el Estado.
Otra de las resoluciones indica que “tras haber atendido esta emergencia, se exige una reforma de justicia consensuada, que provenga de la sociedad y sea libre de toda injerencia del Órgano Ejecutivo y de las fuerzas partidarias vigentes”.
El documento de esta mesa contiene desafíos para el Estado, para la sociedad civil, para la cooperación internacional y para la academia. Pero, además, presenta ideas fuerza, en las que se incluye un diagnóstico de la democracia boliviana.
Justamente, en esas ideas fuerza, la Mesa 3 indica que “la reforma de la justicia es una demandageneralizada de las y los participantes del foro, así como de la sociedad boliviana en su conjunto”.
“La retardación prolongada e injustificada, la saturación del sistema judicial, la impunidad y la penetración de intereses particulares en la administración de justicia, han distanciado a la ciudadanía del acceso a la justicia. Esta situación ha empeorado, al riesgo de ingresar en un estado de inconstitucionalidad ante una probable prolongación ilegítima del mandato las altas autoridades judiciales”, señala una de las ideas fuerza.
Mesa 4: cooperación al desarrollo y asociaciones multiactor
Los integrantes de la Mesa 4 expresaron su preocupación porque existe una reducción de la cooperación para el desarrollo a través de las organizaciones de la sociedad civil, además de un incremento de las exigencias desde el Estado para acceder al dinero y una tendencia a financiar actividades a través de empresas privadas.
“Hay menos plata para Bolivia y en especial para las ONGs porque algunas agencias internacionales están dirigiendo su mirada o su apoyo a empresas privadas para acciones concretas y resultados específicos”, indica una de las conclusiones de la Mesa 4, que trabajó el tema de la “Cooperación al desarrollo y asociaciones multiactor: entre las brechas sociales, financieras y tecnológicas para alcanzar el desarrollo sostenible”.
“Desde las organizaciones de la sociedad civil, se advierte que en la cooperación internacional falta flexibilidad, ya que sus indicadores son muy específicos; sin embargo, hay organismos internacionales de cooperación que ayudan a financiar carreteras de gran impacto y proyectos extractivos”, indica una de las conclusiones.
Otra conclusión “indica que las exigencias radicales por parte del Estado de presentar su personalidad jurídica, impide que algunas organizaciones juveniles que trabajan en temas medioambientales, derechos sexuales reproductivos y otros, no logren sus propósitos y menos acceder a la cooperación internacional”.
También te puede interesar:
