Prueba de apreciación con bebés en la Universidad, en Riberalta. Foto: Vincent Vos
Un nuevo proyecto surge en la Amazonía para demostrar que existen alternativas sustentables al modelo de desarrollo extractivista en Bolivia. Se trata del FortiBebé Amazónico, un producto nutricional innovador elaborado a base de productos amazónicos, que no solo busca mejorar la alimentación de bebés de 6 a 24 meses, sino también impulsar el desarrollo económico local de manera sostenible.
«Es un producto de muy alta calidad, aprovechando productos locales que sabemos que son muy buenos para la salud», explicó Vincent Vos, biólogo, investigador y coordinador del Instituto de Investigaciones Forestales de la Amazonía, quien es parte de esta iniciativa.
Vos cuenta que el proyecto surgió como una demanda ante la urgente necesidad de enfrentar la alta desnutrición y los datos «alarmantes» en temas de salud en Riberalta, Beni. Esta situación captó la atención de Medicus Mundi, entidad que gestionó recursos de la Cooperación Española, más específicamente del Gobierno de Cataluña y la Agencia Catalana para el Desarrollo, para la elaboración de un proyecto que fue ejecutado por el Instituto de Investigaciones Forestales de la Amazonía en coordinación con la Universidad Autónoma del Beni José Ballivián.
Así, con el esfuerzo de todo un equipo multidisciplinario, después de más de 8 meses nació FortiBebé, un producto nutricional que contiene ingredientes amazónicos, como la harina de almendra, la chila de plátano, açaí, majo, yuca, y tiene como base maíz blanco, que aportan proteínas, carbohidratos, vitaminas y antioxidantes esenciales para el desarrollo infantil.
El FortiBebé Amazónico es un alimento complementario diseñado para acompañar la lactancia materna y la alimentación diaria de niños y niñas de 6 a 24 meses. Su fórmula está especialmente pensada para satisfacer las necesidades nutricionales de los bebés, proporcionando proteínas esenciales para el desarrollo físico, carbohidratos que aportan energía y una rica combinación de vitaminas y minerales naturales. Gracias a su composición, no requiere la adición de complementos artificiales, cumpliendo plenamente con los requisitos de la alimentación complementaria recomendada para esta etapa crucial del crecimiento.
Los análisis realizados confirman que el producto cumple con los requisitos nutricionales establecidos por las normativas bolivianas, garantizando su calidad y seguridad, explicó el especialista.
Además de sus beneficios para la salud, FortiBebé representa una oportunidad económica para las comunidades indígenas y campesinas de la Amazonía. Los productores locales de almendras, açaí, majo, copoazú y otros, serán los proveedores de los insumos principales, lo que generará ingresos y promoverá el uso sostenible de los recursos naturales. «Es sumamente positivo porque no solo producimos un suplemento, sino que también dinamizamos la economía del municipio, ayudando a las comunidades indígenas campesinas y grupos vulnerables que se dedican a la producción de estos frutos», afirmó Vos.
El proyecto, que fue financiado por la cooperación española y Médicus Mundi, ha sido posible gracias al trabajo conjunto de la Red de Salud de Riberalta y la Universidad Autónoma del Beni. Vos indica que esta propuesta surgió al ver los beneficios de los productos amazónicos para la salud, entonces, como instituto, asumieron el reto de desarrollarlo.
Este producto no sólo permite que las familias con bebés reduzcan gastos en alimentos, sino que fomenta el consumo de productos locales acortando cadenas de suministro y reduciendo los impactos ambientales de la producción, transformación y transporte. Incorpora frutas silvestres recolectadas de forma sostenible de los boques amazónicos o producidos en sistemas agroforestales ecológicos.
FortiBebé, debido a sus costos más bajos, no solo tiene un gran potencial para sustituir el producto importado Nutribebé, que actualmente es parte los programas de subsidio estatal, sino que abre el camino para que las comunidades locales puedan ser parte de una alternativa al extractivismo, aprovechando los recursos del bosque de manera sostenible. «Podemos darle un valor al bosque, porque podemos aprovechar sus recursos y con ello motivar más para cuidarlo y conservarlo, eso nos parece sumamente importante en este tiempo», enfatizó Vos.
Ahora están en un proceso de aprobación del producto en el Servicio Departamental de Salud (SEDES) de la Gobernación del Beni, y luego continuarán con el Ministerio de Salud. Después prevén conseguir más recursos para implementar una planta procesadora que facilite la elaboración del FortiBebé Amazónico.
«Era un desafío muy grande poder producir un producto económicamente competitivo con productos locales que sabemos que son muy buenos, pero no son muy baratos, pero hemos hecho todo un trabajo con una ingeniera química, Elsa Alcocer, y ella ha jugado un papel clave para garantizar estas características. Además ha sido un proceso muy participativo con el Municipio, la Red de Salud, el Instituto Tecnológico Superior de la Amazonía en Riberalta y muchos otros actores», expresó Vos.
A medida que avanza, el proyecto también busca expandirse a otros sectores, como la alimentación escolar y suplementos para adultos mayores, para mujeres embarazadas, con la esperanza de que FortiBebé se convierta en un modelo de desarrollo integral para la Amazonía boliviana.
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