Un inocente pasó nueve años en la cárcel: La Defensoría pide a la justicia reparación del daño

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El Defensor del Pueblo, la magistrada del Tribunal Supremo de Justicia, Rosmery Ruiz, y el presidente del Tribunal Departamental de Justicia (TDJ) de Tarija, Luis Ortiz participaron del acto de liberación. Foto: El Deber

“No tengo palabras, pero estar aquí (en la cárcel) nueve años fue muy doloroso para mí, para mi familia, llegué aquí a mis 19 años. Ahora estoy recuperando mi libertad después de nueve años tarde, injustamente. Ahora todos estos años, mi juventud, quién me devuelve”.

Esas palabras, pronunciadas por Richard Mamani Martínez, de 28 años, resonaron los últimos días en el país como una muestra del estado en el que se encuentra la justicia boliviana. El hombre fue liberado el viernes tras pasar nueve años en la cárcel de Morros Blancos de Tarija acusado de una violación que no cometió, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia determinó su inocencia y ordenó su libertad inmediata.

Ante este hecho, el defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, pidió a la justicia resarcir el daño a Mamani. “Debemos evitar que se reproduzcan este tipo de actos en otros procesos. No es posible que una persona inocente se mantenga nueve años privado de libertad. Ahora la propia justicia debe ser la que debe generar un ámbito de reparación frente al daño que se le ha ocasionado a esta persona”, dijo Callisaya.

Agregó que, en adelante, se debe ver la posibilidad de revisar “este tipo de sentencias que son injustas, por lo que es importante que el Tribunal Supremo de Justicia pueda darle celeridad (a los casos”.

El Defensor del Pueblo, la magistrada del Tribunal Supremo de Justicia, Rosmery Ruiz, y el presidente del Tribunal Departamental de Justicia (TDJ) de Tarija, Luis Ortiz, llegaron hasta el penal de Morros Blancos para ejecutar el mandamiento de libertad del joven, según un reporte de ANF.

La víctima de violación, tras cumplir la mayoría de edad, confesó que fue obligada a mentir por su hermana mayor para encubrir a su esposo, verdadero autor del delito.

Tras las revelaciones, los administradores de justicia volvieron a revisar el caso y decidieron anular la sentencia 12/2019 del Tribunal de Sentencia de la provincia Nor Cinti que ordenó una pena de 25 años de prisión para Mamani.

Durante su tiempo en prisión, Richard participó en talleres de carpintería, programas de apoyo psicológico y actividades religiosas. Agradeció especialmente al padre Miguel Sotelo, quien le brindó contención emocional. “En los primeros años pensé en quitarme la vida. Si no fuera por el padre Miguel, no sé qué hubiera pasado”, contó, de acuerdo a un reporte de Los Tiempos.

“Lo primero que haré es ir a buscar a mi familia. No tengo rencor, pero sí deseo que el verdadero culpable cumpla su condena”, expresó, en alusión a su excuñado, hoy condenado por el delito que injustamente le atribuyeron a él.

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