Estudio urbano: las mujeres destinan 11 millones de horas diarias al trabajo no remunerado, el doble que los hombres

Derechos Humanos

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Mery Vaca

Un estudio elaborado por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) estableció que en Bolivia las mujeres destinan 11 millones de horas diarias al trabajo no remunerado o de cuidado del hogar, una cifra que representa el doble de tiempo que los hombres destinan a ese tipo de labores no pagadas.

Este dato está contenido en la Encuesta Urbana de Uso del Tiempo 2023, a cargo de las investigadoras Silvia Escóbar y Giovanna Hurtado, aplicada en las ciudades de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y El Alto, a una muestra de 2.000 hogares y 7.000 personas de 12 años y más. En el estudio se preguntó sobre el uso del tiempo el día anterior a la encuesta.

Según el estudio, el tiempo total de trabajo de la población de más de 12 años es de 35 millones de horas diarias. De ese total, 18 millones (51,3%) se destinan al trabajo remunerado (ocupaciones asalariadas e independientes) y 17 millones (48,7%) al trabajo no remunerado, es decir, a tareas domésticas y de cuidado en el hogar.

Pero ¿quiénes hacen este trabajo que nadie paga? Según el mismo estudio, la mayor parte de esa carga recae sobre las mujeres.

“Las mujeres destinan 11,8 millones de horas diarias (60,2%) al trabajo no remunerado y los hombres, 5,2 millones (34%)”, concluye el estudio.

Y, a la inversa, “los hombres destinan 10,1 millones de horas diarias al trabajo remunerado (66%) y las mujeres, 7,8 millones de horas diarias (39,8%)”, establece la encuesta.

Esto quiere decir que las mujeres aportan dos terceras partes al tiempo destinado al trabajo no remunerado y, a la inversa, los hombres lo hacen con dos terceras partes al tiempo dedicado al trabajo remunerado.

Las mujeres destinan en promedio 6 horas al trabajo del hogar, el doble que los hombres; en cambio, los hombres trabajan 10 horas promedio en actividades remuneradas, 2 horas más que las mujeres.

Como conclusión, la investigadora Silvia Escóbar, que ha presentado el informe este jueves en Cochabamba, indica que “existe una fuerte correlación entre ese lugar que ocupan las mujeres en la división del trabajo y otras inequidades. Por ejemplo, si tienen tanta carga de trabajo en el hogar, tienen un limitado alcance de participación en el mercado laboral o tienen una inserción en el trabajo precario”.

Al no tener un trabajo remunerado formal, las mujeres tienen menos acceso a prestaciones de la seguridad social, al descanso anual, entre otros beneficios.

El trabajo no remunerado tiene que ver con actividades propias del hogar, como cocinar, lavar, limpiar, cuidar a los hijos, atender a las personas adultas y dependientes, administrar los asuntos de la casa, entre otras.

Si nadie se haría cargo de estas actividades, sencillamente, la vida sería inviable. Por eso, la investigación quiere visibilizar el trabajo, para que se formulen políticas de corresponsabilidad frente a esta carga laboral que no está contabilizada en el mercado.

“A pesar de ser tan esencial, el trabajo no remunerado sigue siendo invisibilizado y sobre todo desvalorizado”, señaló Escóbar este jueves. Por eso, propuso “posicionar el cuidado como un derecho humano”, por lo que “debería ser el eje ordenador de una política social integral”.

En la misma línea, la investigadora asociada de Ciudadana, Vivian Schwarz, que hizo los comentarios al estudio en Cochabamba, indicó que la encuesta debe servir para negociar “políticas públicas que reconozcan que semejante cantidad de población, semejante cantidad de horas de trabajo sin remuneración, es un problema social, es un problema económico y es un problema moral, en el sentido que interpela nuestros valores, qué sociedad tenemos, qué valoramos, qué sociedad estamos construyendo”.

Cuestionó que el Estado incurra en una especie de “chantaje” cuando pregunta si la sociedad civil prefiere invertir en niños o en mujeres. “Los resultados evidencian que los cuidados están al centro de muchas de las desigualdades que afectan a las mujeres”, indicó Schwarz.

Y, resumió el concepto en la siguiente frase: “El cuidado es trabajo, no es amor, es trabajo”.

Escóbar, por su parte, destacó que 23 países ya cuentan con encuestas del uso del tiempo, 10 países han valorizado el aporte al PIB del trabajo no remunerado e incluso hay cinco países que “han hecho cuentas satélite” para sostener la argumentación de que es importante reducir el trabajo no pagado de las mujeres.

Citando a la CEPAL dijo que el trabajo no remunerado representa entre el 18 y el 25% del Producto Interno Bruto (PIB).

En el caso de Bolivia, casi la mitad del trabajo total de las ciudades está por fuera del mercado laboral, por tanto no está computado, menos contabilizado, indica el CEDLA.

Mira el video de la presentación del estudio:

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