Como parte inherente de su actividad, de un tiempo a esta parte, las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) en Bolivia han adoptado la labor de rendir cuentas de manera pública, a objeto de que la población sepa sobre sus actividades, sus resultados, su presupuesto y demás datos que hacen a la vida de las instituciones sin fines de lucro.
Y es que “practicar la transparencia y la rendición de cuentas”, como dicta el principio 5 de Estambul, es una responsabilidad que adoptaron varias OSC en el país, luego de que la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (UNITAS) promoviera una serie de encuentros para promover y capacitar en estos principios para lograr mayor efectividad en el trabajo que desarrollan estas instituciones.
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Uno de los ejemplos en esta temática es la labor desplegada por el Instituto de Investigación Cultural para la Educación Popular (INDICEP), que luego de recibir los insumos referentes a los principios de Estambul –en los encuentros promovidos por UNITAS desde 2017– ha logrado incorporar como práctica habitual la rendición pública de cuentas una vez al año.
“Con UNITAS hemos estado participando en procesos de rendición pública de cuentas de manera anual, lo hemos hecho en varios formatos, con medios de comunicación en desayunos trabajo, con autoridades, con los mismos dirigentes y representantes de las organizaciones con las que trabajamos, hablando de las ejecuciones presupuestarias, las áreas de trabajo, los programas de trabajo, los proyectos de gestión y varios datos”, declara Mauricio Vega, técnico regional del INDICEP.
La forma en cómo han ido adoptando la transparencia de gestión las OSC varía de acuerdo al modo de trabajo. En algunas ocasiones se hizo de manera presencial como señala Vega, pero también se lo realiza de manera virtual. Según comenta, es importante tener un contacto con la población a través de diferentes espacios, para así lograr mayor incidencia y participación en las actividades que realizan las organizaciones sin fines de lucro.
El principio 5 y otros adoptados por el INDICEP forman parte de la estrategia institucional que actualmente guía el accionar de esta institución. “Estos principios nos ha permitido profundizar y hacer un nuevo marco de referencia para evaluar nuestro trabajo y los resultados, en ese sentido nos hemos fortalecido”, enfatiza con relación a cómo se ha modificado el trabajo de INDICEP luego de adoptar los principios de Estambul.
El INDICEP fue fundado en el departamento de Oruro en 1969 con el propósito de implementar una “educación popular para el desarrollo’’ que permita el crecimiento personal, elevar la autoestima y valoración personal de quienes no tuvieron acceso ni oportunidad a una educación regular ni a espacios de formación. Actualmente despliega su trabajo en Cochabamba.