Carolina Méndez Valencia
Dentro de un par de días Santa Cruz de la Sierra cumplirá un mes entero de aspirar humo de incendios colindantes. La situación ha cobrado más y menos intensidad según el día, pero sin duda el problema está latente pues el humo no ha desaparecido. La situación en La Paz y en Beni no es muy distante. Ambos departamentos están sufriendo los altos niveles de contaminación en el ambiente.
¿Qué ha dicho el presidente Luis Arce sobre este tema? Para nadie es novedad que Arce no es precisamente un líder activo ni un opinador recurrente ante las diversas coyunturas nacionales -tanto que a veces da la impresión de que vive en una burbuja- pero dado que este problema viene durando tanto tiempo, me entró la curiosidad de saber si ha hecho algún pronunciamiento concreto.
Revisé varios portales de noticias y no encontré nada sustancial. También revisé la cuenta oficial del presidente Luis Arce en X (Twitter) y me encontré con que no hay un solo tuit específico sobre el tema del humo, lo único que pillé fueron alusiones tangenciales a “fenómenos climáticos”.
La cuenta del presidente parece un calendario festivo en el que cada día hay felicitación a algún municipio por su aniversario o un mensaje de cumpleaños para algún actor político afín al MAS. Pareciera que Luis Arce gobierna un país que siempre está de fiesta, o que más bien, porque el presidente siempre está de fiesta no gobierna el país y no se entera de lo que pasa.
Según el registro de la plataforma X, el 9 de noviembre de 2023, el presidente se reunió con alcaldes y asambleístas de Santa Cruz para hablar de “la ejecución de proyectos y el fortalecimiento de las acciones contra los efectos de los fenómenos climáticos”. Es decir, el presidente sostuvo una reunión donde posicionó a los distintos niveles estatales como víctimas de “fenómenos climáticos” como si no hubiera responsabilidad activa y compartida de todos estos actores en lo que pasa. Como si todo lo que les quedara por hacer es nomás tomar acciones para contrarrestar “fenómenos climáticos” incuestionables.
Esta misma línea discursiva, de enfocar el tema ambiental a una crisis planetaria para zafar de la responsabilidad de las propias acciones, se vio en el discurso oficial del informe por los tres años de mandato ante la Asamblea Legislativa Plurinacional. El presidente dijo que “hay una crisis climática global” y se desligó así de lo que pasa en Bolivia con complicidad estatal. Una indudable conveniente retórica de evasión de responsabilidad.
La omisión de medidas específicas, la falta de identificación del problema real y la retórica evasiva plantean interrogantes sobre la verdadera importancia otorgada a la crisis ambiental en la agenda gubernamental. Este período de emergencia debería ser una oportunidad para reevaluar el actual modelo suicida que nos terminará aniquilando. También será imperativo que la sociedad civil, los medios de comunicación y los líderes de opinión mantengan la presión para obtener respuestas claras y acciones concretas del gobierno en todos sus niveles.
Que el humo no obnubile la lucidez de mirar lo realmente importante.
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Carolina Méndez es periodista.
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