Editorial Sumando Voces
La semana pasada se desarrolló en La Paz el Foro Político Multiactor, que se ha convertido en un espejo de Bolivia, por la diversidad de voces que confluyen en los debates y que, a fuerza de argumentos, logran trazar una ruta para el país.
El Foro Político Multiactor es una iniciativa de la red UNITAS que, desde el año 2007, año tras año, reúne a representantes de la sociedad boliviana para analizar la situación del país y proponer una serie de acciones a seguir.
En esta ocasión, más de 200 personas se reunieron para analizar el lento avance de la Agenda 2030 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Tras dos días de intercambio de ideas en cuatro paneles y cuatro mesas temáticas, emergieron una serie de recomendaciones y desafíos para el Estado, la cooperación internacional, la sociedad civil y la academia.
La Mesa 1, dedicada a las ciudades y comunidades sostenibles, formuló propuestas para promover cambios en las políticas públicas en favor de las personas que habitan las ciudades y las comunidades, pero, al mismo tiempo, establecer alianzas y articulaciones de diferentes sectores para encarar la tarea.
La Mesa 2, que se ocupó de los medios de vida sostenibles, demandó el cuidado de las áreas protegidas, la prohibición de la actividad minera en las reservas forestales, el cese del fuego como mecanismo para ampliar las parcelas agrícolas, entre otras propuestas que apuntan a garantizar los básico para vivir: agua, aire, tierra, bosque.
La Mesa 3, enfocada en la democracia y el estado de derecho, exigió al Estado que dé una solución a la crisis judicial y advirtió que existe un riesgo de entrar en un “estado de inconstitucionalidad” ante la probabilidad de que los actuales magistrados sean prorrogados en sus cargos. También demandó transparencia de parte del Estado, garantías para la libertad de expresión y respeto a los derechos humanos.
Finalmente, la Mesa 4, que analizó la cooperación al desarrollo, expresó su preocupación porque existe una reducción de la cooperación para el desarrollo a través de las organizaciones de la sociedad civil, además de un incremento de las exigencias desde el Estado para acceder a fondos y una tendencia a financiar actividades a través de empresas privadas. Esta mesa, además, expuso las exigencias discrecionales del Estado a las organizaciones de la sociedad civil para conseguir sus personerías jurídicas y, de esa manera, acceder a la cooperación. La invocatoria, incluso, estuvo dirigida a las potencias que prefieren financiar la guerra en vez de destinar más recursos al cumplimiento de los ODS.
Las propuestas y exigencias que se incluyen en este editorial son apenas unas pinceladas de lo ricos documentos que salieron del Foro Político Multiactor y que están disponibles, en su integridad, en las plataformas de Sumando Voces y UNITAS.
Lo importante es que la ruta de acción ha sido marcada, que se han establecido algunas alianzas entre diversos colectivos y organizaciones, y que el Estado, la cooperación y la academia han recibido la necesaria interpelación de la sociedad civil.
El Foro, como decíamos, se convirtió en un espejo de Bolivia porque refleja las necesidades más sentidas de la población urbana y rural que, con argumentos válidos, hizo un llamado urgente a la acción para atender temas económicos, sociales, políticos y medioambientales que aquejan al país. Sería importante que el Estado mire a ese espejo y se nutra de tantas voces y propuestas para conocer mejor la realidad y retomar el rumbo de la Agenda 2030, sin dejar a nadie atrás.
Las alianzas multiactor, son una de las vías más afectivas para construir un futuro mejor.
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