Del paralelismo a la división: el MAS vuelve a fraccionar organizaciones sociales

Sin categoría

|

|

Sumando Voces

Sumando Voces

Durante su primera etapa en el poder, el MAS recurrió a la creación de dirigencias paralelas para tomar el control de las organizaciones sociales. Ahora que el partido oficialista está sumido en una división interna, apela nuevamente al fraccionamiento de las organizaciones sociales, tal como ocurrió con la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) en las últimas horas.

“Esta crisis en el movimiento campesino está reflejando la fase terminal de la división del MAS, que ya es irreconciliable y que se encamina a proclamar a dos candidatos, uno Evo Morales y otro Arce Catacora”, dijo a Sumando Voces el conflictólogo Gregorio Lanza.

Durante el fin de semana, dos dirigencias fueron elegidas en el Congreso de la CSUTCB, una responde a Luis Arce y otra a Evo Morales. La elección, sin embargo, no fue pacífica, al contrario, derivó en un enfrentamiento con el saldo de centenares de heridos en medio de una gasificación ocurrida en los ambientes del coliseo Héroes de Octubre de la ciudad de El Alto.

Arce reconoció al dirigente Lucio Quispe con el siguiente tuit: “La unidad es la principal fortaleza de nuestras organizaciones sociales. Saludamos al hermano Lucio Quispe, elegido en consenso como nuevo secretario ejecutivo de la gloriosa Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia”.

Entre tanto, Morales felicitó al dirigente Ponciano Santos, que intentó ingresar a la sede de la organización, pero la encontró con resguardo policial. «Mi saludo con respeto y admiración a hermanas y hermanos de la CSUTCB que con firmeza, dignidad y lealtad preservaron la unidad del movimiento indígena pese a las prebendas oficialistas, manipulaciones políticas e incluso apagones, gasificaciones y graves atentados contra su vida e integridad”, escribió Morales, felicitando a Ponciano Santos, Ejecutivo Nacional; Pedro Llanque, Secretario General; y Humberto Claros, Segundo Secretario General.

Ponciano Santos es reconocido por Evo Morales

El senador evista, Leonardo Loza, indicó que además de la CSUTCB, también fueron divididos los interculturales.

“En estas últimas dos semanas, lamentablemente, el gobierno que hemos elegido con nuestro voto, está destruyendo organizaciones, está dividiendo de manera arbitraria e injerencista a distintos sectores del pueblo boliviano, dividieron a interculturales, ahora se entrometen de manera inhumana al congreso de CSUTCB de El Alto”, dijo este lunes.

El ala arcista de los interculturales eligió a Esteban Alavi y el sector evista designó a Juan Enrique Mamani.

La estrategia del paralelismo

En criterio de Lanza, “la opinión de los campesinos ha sido secuestrada por el MAS” desde hace años. El analista recuerda que “Evo Morales lo ha hecho de manera sistemática, usando la violencia, la policía, los gases, la represión, el encarcelamiento” para controlar a las organizaciones sociales. Recuerda, por ejemplo, la represión ejercida para el control de la sede de Conamaq en la plaza España de La Paz o la división de la CIDOB tras la marcha del TIPNIS.

Según un recuento del periódico Los Tiempos, la primera organización que se dividió por la creación de una dirigencia paralela fue la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), tras la marcha del TIPNIS realizada en 20011. En esa ocasión, Melva Hurtado fue elegida para hacer frente a la dirigencia de Adolfo Chávez.

Entre 2012 y 2014 ocurrió lo propio con el Consejo de Ayllus y Marqas del Qullasuyo (Conamaq), que sufrió el asedio gubernamental por el control de su sede en La Paz. En enero de 2014, el grupo afín al MAS, liderado por Hilarión Mamani, tomó las oficinas y dejó afuera al sector de Cancio Rojas, que era crítico con el Gobierno.

En 2018 ocurriría lo mismo con la COB, que fue tomada por la dirigencia afín al gobierno y hasta ahora no recupera su independencia.

La lista continúa con la Asociación de Productores de Coca de los Yungas (Adepcoca), donde el MAS impuso a Arnold Alanez y avaló un mercado paralelo de coca, aunque este mes retrocedió en su propia decisión.

Esos son los casos más emblemáticos, pero existen otros como el del Colegio Médico, los Ponchos Rojos, algunos comités cívicos y, por supuesto, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia que, si bien no es un sector social, representa a la sociedad civil.

El poder y la candidatura

Según Lanza, el MAS manipula a las organizaciones como lo hizo con la CSUTCB porque busca darle legalidad y respaldo al congreso del partido que, como hay una fractura entre el arcismo y el evismo, también estará dividido, por lo que uno se realizará en El Alto y el otro en el Chapare.

Lanza considera que lo que está en juego es la candidatura presidencial del 2025 y que se está definiendo a base de aparatos políticos, a diferencia del pasado cuando Morales emergía como tal a partir de grandes concentraciones populares.

Según dice, manejar estos aparatos es costoso y, considerando que en el reciente congreso de la CSUTCB cada bloque movilizó unos 1.500 participantes, entonces Lanza considera que el evismo debió gastar entre 70 mil y 100 mil dólares para garantizar la presencia de sus adherentes porque la movilización y estadía de cada uno de ellos tiene un costo aproximado de 50 dólares. En cambio, el arcismo, como está en el poder, puede cohesionar más fácilmente sus seguidores con la promesa de obras y prebendas.

“Estos sectores van a estar con quien tenga más poder, en este caso con Arce Catacora, sin embargo, no hay que subestimar he hecho de que Evo Morales, a través de una campaña sistemática, ha logrado desportillar la imagen de Arce Catacora”, señala Lanza.

Tras la violencia desatada en el congreso campesino, Morales acusó al presidente Arce de haber instruido “un atentado criminal contra la seguridad, vida e integridad de nuestras hermanas y hermanos indígenas que participan del congreso de la CSUTCB en el coliseo Héroes de Octubre en El Alto”.

Entre tanto, el Gobierno rechazó esa acusación mediante un comunicado, en el que, por el contrario, denunció que los evistas boicotearon el discurso de Arce, provocaron la violencia con un artefacto explosivo e impidieron que las ambulancias trasladaran a los heridos. Pese a eso, según la información del Ministerio de Salud, 800 personas fueron atendidas en centros de salud.

Las mutuas acusaciones muestran el grado de división en el que se encuentra el MAS, que esta vez ha puesto a los sectores sociales en medio de su propia pugna creando más división.

Esta acción, sin embargo, va en contra de las normas internacionales que garantizan la independencia de las organizaciones de la sociedad civil. Según la guía práctica de Naciones Unidas para la sociedad civil, «Se reconoce el papel de la sociedad civil, y la libertad de los agentes de la sociedad civil para actuar con independencia y defender posiciones diferentes a las de las autoridades públicas».

Comparte:

Noticias

más leídas

Sobre la (des) gracia de ser vicepresidente

Incendio de magnitud se registra en el Área Protegida de Tucabaca, comunidades en peligro piden ayuda a autoridades

Aumentan las violaciones a las libertades fundamentales en Bolivia al primer cuatrimestre de 2024

Dos legislaturas sin Comisión de Ética: Cuestionan que Huaytari, Jauregui y otros arcistas sigan impunes

Multan con Bs 25.000 a mineros de Potosí por incumplir con el cierre de diques de colas contaminantes

Reserva Pilón Lajas amenazada por incendios, expansión agrícola, avasallamientos y tráfico de madera

FENTRAB conmemora su XII aniversario con una marcha y a la expectativa de un acercamiento con el Gobierno

Intentaron detener operativo del Sernap contra minería ilegal en Parque Cotapata