Sumando Voces
Bruno Curagua Churqui, dirigente indígena de un ayllu de Chuquisaca, denuncia que fue víctima de una brutal golpiza en las márgenes del río Pilcomayo por parte de una familia que busca explotar la sal del territorio de su comunidad sin hacer la consulta previa, como manda la Constitución.
Los hechos sucedieron el 2 de agosto en el ayllu Lecopaya, ubicado en la marka Quila Quila, departamento de Chuquisaca, donde Bruno Curagua se desempeña como presidente del consejo educativo y asambleísta de las cartas orgánicas municipales.
En contacto con Sumando Voces, el afectado indica que la familia Flores pretendía asesinarlo y por eso interpuso una denuncia ante la Fiscalía de Sucre, aunque señala que no hay ningún avance todavía porque la justicia “es muy burocrática”.
Curagua relata que existe sal en tres puntos de aquella región y que la familia Flores, que pertenece a la comunidad Humaca, dice haber obtenido una concesión para explotar en las tres áreas. Él cuenta que, en cuanto vio la maquinaria pesada llegar al territorio, exigió explicaciones para evitar la explotación del recurso natural y que, producto de esa acción, viene sufriendo hostigamiento desde el año pasado.
El 2 de agosto, según dijo, él estaba a la vera del río cuando Martín Flores Durán apareció para golpearlo. Primero lo tumbó al suelo y luego arremetió contra él con una piedra, dejándolo con una profunda herida en la rodilla.
Curagua tuvo que ser internado en un hospital de Sucre, donde le hicieron ocho puntos y recibió siete días de impedimento, algo que él califica como una injusticia, pues sigue caminando con una muleta.
Cuenta que en noviembre del año pasado, estando en Sucre recibió otra golpiza en la parada de donde parten los trufis a su ayllu y que en otra ocasión recibió el mensaje de que estaba siendo buscado con la amenaza de una golpiza. “No es la primera vez ni soy el único (en ser hostigado)”, dice.
Él argumenta que la sal es de propiedad de su pueblo y que si alguien quiere ingresar a explotar el recurso natural debe hacer una consulta previa. “Los recursos naturales son para los pueblos indígenas, clarito dice la Constitución, tendría que haber consulta previa, pero no hay esa consulta, no hay respeto y entran con malcriadeces, así entra esa familia Flores”, declaró Curagua.
Entre tanto, la familia Flores alega que tiene autorización de la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM), por lo que Curagua anuncia una indagación con los dirigentes de su comunidad.