Papa Francisco: Foto: depositphotos
La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) expresó su solidaridad con la Iglesia Católica tras el fallecimiento del Papa Francisco y valoró su legado espiritual, su carisma humilde y sus enseñanzas, esenciales en un mundo marcado por la violencia, la desigualdad y la crisis ambiental. En un pronunciamiento público, la organización resaltó la cercanía del pontífice con los sectores más vulnerables y su compromiso con la defensa de la dignidad humana.
Desde APDHB señalan que se sintieron identificados con el Papa Francisco desde el momento que eligió su nombre en homenaje a Francisco de Asís, el santo de los pobres y de la naturaleza. También recordaron que reafirmó su compromiso el 2015, al publicar la encíclica Laudato Si, un documento que combina doctrina religiosa, estudios científicos y sentido común para hacer un llamado urgente al respeto de la naturaleza, el cuidado del medioambiente y la protección del planeta.
«Laudato Si constituye todo un alegato doctrinal de la Iglesia (…) por el respeto a la naturaleza, el cuidado del medio ambiente y la protección del hábitat de los seres humanos, hoy gravemente amenazados por la inaudita contaminación, las catástrofes climáticas y el terrible impacto de las actividades económicas sobre los frágiles equilibrios ecológicos de la tierra», explica el pronunciamiento.
La APDHB también destacó otras contribuciones del Papa, como la encíclica Fratelli Tutti, donde aborda los peligros de las ideologías deshumanizantes y el consumismo desmedido, proponiendo en cambio un modelo de fraternidad y solidaridad entre los pueblos. Afirman que Francisco se comprometió plenamente con las causas nobles de la humanidad, liderando la defensa de la paz mundial y denunciando las atrocidades de las guerras en regiones como Gaza y Ucrania.
Sin embargo, el pronunciamiento no dejó de mencionar las controversias que marcaron su papado. La APDHB indicó que Francisco tuvo que enfrentar la crisis de abusos sexuales cometidos por miembros del clero y el encubrimiento sistemático por parte de sectores de la jerarquía eclesiástica. «Aunque se pueden encontrar muchas pruebas de que el Papa condenó inapelablemente estos abusos atroces, algunos le reclaman no haber hecho lo suficiente para contener y castigar estas prácticas arraigadas en la Iglesia desde mucho antes», dice el pronunciamiento.
En Bolivia, algunas víctimas de persecución judicial reclaman, según la Asamblea, que sus llamados de auxilio no encontraran eco en el pontífice, como fue el caso del fallecido José María Bakovic —expresidente del Servicio Nacional de Caminos—. A pesar de estas críticas, la APDHB reivindicó la figura de Francisco como un líder que defendió a los perseguidos y a los inmigrantes, y que siempre abogó por la justicia y la compasión en un mundo cada vez más dividido. «No obstante, creemos que al final Francisco será reivindicado por su defensa de los perseguidos y criminalizados injustamente», enfatiza la APDHB.
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