Sumando Voces/ Foto: Fuentes confiables
Una semana después de que dispusiera la confiscación de la Universidad Centroamericana (UCA), el régimen de Daniel Ortega canceló la personería jurídica de la Compañía de Jesús, la orden católica que administraba la citada universidad, además de otras obras sociales, como las escuelas Fe y Alegría.
El Ministerio de Gobernación de Ortega tomó esa decisión aduciendo que la Compañía de Jesús no reportó sus estados financieros en los períodos fiscales 2020, 2021 y 2022 con desgloses detallados de ingresos y egresos, y que su junta directiva estaba vencida desde el 27 de abril de 2020.
Los argumentos, que fueron rechazados por la orden católica, son similares a los que usó el gobierno nicaragüense en contra de otras 3.000 organizaciones y asociaciones para cancelares su personería jurídica.
La anulación de la personería implica, además, la confiscación de los bienes de la Compañía y el posible control de los colegios jesuitas por parte del régimen de Ortega. “Lo referido al destino de los bienes muebles e inmuebles de conformidad a lo establecido en el artículo 47 párrafo 2 del Reglamento de la Ley 1115, corresponderá a la Procuraduría General de la República realizar el traspaso de estos a nombre del Estado de Nicaragua”, indica el Ministerio de Gobernación.
Hace una semana, la justicia nicaragüense, que también está manejada por Ortega, confiscó todos los bienes de la prestigiosa universidad UCA, lo que provocó una ola de rechazo y solidaridad internacional.
Pocos días después, los sacerdotes jesuitas fueron impedidos de ingresar a su residencia porque ésta también había sido confiscada.
Todas estas acciones representan una arremetida de Ortega y su esposa Rosario Murillo y también vicepresidenta del país, ante la posición adoptada por UCA y la Compañía de Jesús en defensa de los derechos humanos.