El área protegida municipal Palmera de Saó, del municipio de Cabezas en Santa Cruz, fue avasallada por un grupo de más de 200 personas, quienes llegaron al lugar para asentarse y deforestar con una presunta autorización del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA). Con ello se pone en riesgo la fuente de recursos de alrededor de 3.400 personas, quienes viven en la localidad de Paurito, y usan esa planta para crear artesanías, como el sombrero de saó, según informó la presidenta de la Asociación de Artesanos de Paurito, María Gutiérrez.
“Desde el día viernes están los avasalladores que son pertenecientes al municipio de Cabezas (…) Nuestra palmera de saó pertenece a ese municipio, pero mediante la Ordenanza Municipal (018/2005) la que se beneficia de esa palmera es la localidad de Paulito, o sea, estamos hablando de unos 3.400 habitantes que son personas mayores”, sostuvo la Presidenta.
El área protegida municipal Palmera de Saó tiene 758 hectáreas, está ubicada en las tierras bajas de Bolivia. Fue creada en octubre de 2006 con el objetivo de orientar esfuerzos y tomar medidas precautorias para conservar la especie de la palmera de saó. Esta palmera es el sustento económico de muchas familias de Paurito y otras comunidades aledañas como Tundi, Usuró, Tijera, Jorochi, Santa Fe (pueblo guaraní) y la Peña, en Santa Cruz. Allí también se encuentran otras especies forestales de alto valor como el ocho, el tajibo y la mara.
Gutiérrez cuenta que el 2022 ya se registró un avasallamiento y los comunarios de Paurito tuvieron que buscar ayuda de la Gobernación y de la Alcaldía para frenarlo, “pero ahorita ya han entrado más fuerza, porque son avasalladores, y ya están en el asentamiento, en los predios (…) ya han tumbado (árboles), han limpiado, ya está pampa en un sector de donde sacamos nosotros el material”, dijo.
Acotó que estos avasalladores ya tienen sus viviendas en la parte urbana de Cabezas, no obstante, buscan apropiarse de nuevos espacios en un área protegida.
La dirigencia de los artesanos, así como los mismos pobladores de Paurito, planificaron acudir hoy en comisiones a la Alcaldía de Cabezas para que ponga un alto al avasallamiento. En caso de no ser escuchados, intentarán hablar con los avasalladores, situación que podría generar un enfrentamiento.
La población de Paurito expresa su preocupación, toda vez que, si no se logra solucionar este problema, estaría en riesgo la producción de artesanías hechas con base en la palmera de Saó.
“Esto lo vamos transmitiendo de generación en generación, con nuestros hijos ya somos más personas las que nos beneficiamos de la palmera, y es nuestra fuente de ingreso económico, es la fuente de ingreso económico del pueblo de Paurito, ya que el sombrero de Saó es un símbolo cultural cruceño, no perdemos el Saó”, exhortó la Gutiérrez.
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