Harley Rodríguez, Tarmo Dix y Pablo Solón durante el panel 4 del Foro Político Multiactor. Foto: UNITAS.
Que el Estado y la cooperación internacional sean autocríticos con sus prioridades de inversión de recursos, a eso apuntó en su alocución Pablo Solón, director de la Fundación Solón, durante su participación en el Foro Político Multiactor convocado por la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (UNITAS), en el que brindó ejemplos de cómo el Estado no prioriza temas álgidos como la preservación y cuidado del agua o cómo la cooperación internacional se enfoca en problemas políticos como la guerra en Ucrania o Palestina.
En torno a las prioridades del gobierno boliviano, Solón cuestionó que en 2023 menos del 1% del Presupuesto General del Estado (PGE) se destinó para el agua y el medio ambiente, un monto que asciende a 2.300 millones de bolivianos, de un total aproximado de 243.950 millones de bolivianos.
¿En qué se invierte esa cifra menor del 1%? Solón respondió a cemento y maquinaria, a hacer pozos, tuberías o comprar carros cisternas u otros. Cuando -planteó- la prioridad debería ser el resguardo de los acuíferos, rehabilitación de suelos, conservación de ríos y bosques, entre otros.
“Hay mucha rabia, pero veamos qué podemos hacer. Ojalá podamos avanzar con la Vicepresidencia del Estado para que haga un encuentro amplio y público para discutir cuánto se va a destinar para el agua ¿Va a seguir siendo menos del 1% en el nuevo PGE?”, se preguntó el defensor medioambiental y diplomático.
En ese análisis, entrometió a la cooperación internacional como una parte importante en la problemática, al ser ésta la que, según expuso, brinda la mayor cantidad de recursos al Estado boliviano para la preservación del agua. “La mayoría de estos 2.300 millones de bolivianos destinados al agua y medio ambiente, no viene del Estado, sino de la cooperación internacional ¿Se ha invertido de manera adecuada?”, se preguntó.
Sugirió, en ese marco, que la cooperación internacional reenfoque el destino de sus recursos a estas problemáticas urgentes de los países en vías de desarrollo, en reemplazo de su aporte a la guerra en Ucrania o en Palestina.
“La cantidad de dinero que han movilizado para la guerra no tiene comparación con la cantidad de dinero movilizado para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y hablo no solo de EEUU y Europa, hablo de Rusia y de China, porque tanto está invirtiendo, quemando y matando vidas humanas y ahora lo de Palestina, en vez de destinarse esos recursos, no es que no hay recursos, cortemos (los recursos) de la guerra, ahí hay dinero suficiente”, propuso.
El panel en el que Solón participó se denominó “Acuerdos internacionales para la efectividad del desarrollo sostenible”, junto a él participaron también Harley Rodríguez, director de Planificación de la Vicepresidencia del Estado, y Tarmo Dix, ministro consejero de la Embajada de Alemania. Éste último explicó que la prioridad de a dónde se dirigen los recursos de la cooperación estatal de Alemania en Bolivia, lo definen los gobernantes de cada país.
“Lo más difícil en una democracia y en un parlamento es la decisión sobre el presupuesto. Hablamos de menos de 1% para agua o menos del 0.5% para justicia. Todo se puede criticar, pero ante recursos limitados, en algún momento hay que cortar de otro lugar. Si el agua quiere ser 2% de algún lugar debe cortarse el 1% faltante”, declaró Dix.
A su juicio, una forma efectiva de emplear los recursos de la cooperación tiene que ver con la priorización de los objetivos que cada Estado se plantea cumplir enmarcados en los ODS, la apertura a un diálogo con los diferentes componentes de la sociedad en torno a estos objetivos y una concientización de la población sobre esta decisión.
Rodríguez, por su lado, comprometió abordar estas temáticas con el vicepresidente David Choquehuanca, sobre todo en lo relacionado con el tema agua y el presupuesto. “Estamos en un proceso de aprobación del presupuesto en la Asamblea y yo creo que podríamos dar una posibilidad de que estos temas sean incorporados con mayor refuerzo en el presupuesto”, expresó.
Precisó, además, que la información sobre los recursos que provienen de la cooperación y los créditos externos son público, ya que se aprueban en la Asamblea Legislativa. “Los créditos pasan por el Estado, no hay crédito que no sea aprobado por la asamblea, es falso que no es transparente”, respondió ante las consultas de los más de 200 asistentes al Foro que lanzaron propuestas, observaciones y cuestionamiento a lo expresado por los expositores.
Puedes ver el panel completo en el siguiente enlace:
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