La más linda
Si lo público es de todos, entonces todos deberíamos preocuparnos por mantener nuestra calle limpia, transitable, usable y aprovechable por todos y para todos.
Si lo público es de todos, entonces todos deberíamos preocuparnos por mantener nuestra calle limpia, transitable, usable y aprovechable por todos y para todos.
¿Cuánto ha gastado y seguirá gastando el gobierno para instalar la idea de que todo está controlado?
¿El lado correcto de la historia no es para las bolivianas ni para las y los latinos? Mucho menos para las mujeres y sus cuerpos, que son siempre las primeras víctimas en los conflictos y entre conflictos también.
Pareciera que el vacío de administración de justicia en sus niveles máximos, no solo que ya es inevitable, sino que puede demorar mucho más de lo inicialmente previsto.
La postergación de las elecciones judiciales está cada vez más bajo la lupa de los órganos internacionales que supervisan la protección de los derechos humanos.
Para salir de la vorágine polarizadora que nos minimiza como sociedades, necesitamos dialogar cuidando, protegiendo, cultivando el poder de la palabra.
Terrible lo que pasa, con la aquiescencia de gobernantes que se llenan la boca alabando a la Madre Tierra, a los pueblos indígenas, a los pobres y humildes, y los destruyen en la práctica.
Necesitamos que llueva tanto en el bosque como en la ciudad, recordando que la canasta familiar depende de la agricultura y que gran parte de nuestra alimentación proviene del campo.
Educar para la vida, formar el pensamiento crítico, fortalecer sus capacidades y creatividades como sujeto de derechos humanos, es la asignatura pendiente en el sistema educativo nacional.
El preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice que el hombre puede “rebelarse contra la tiranía y la opresión” como un supremo recurso.