Este domingo, la ciudadanía boliviana acude a las urnas para participar en las elecciones judiciales, un proceso que definirá a las máximas autoridades del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de manera parcial, el Consejo de la Magistratura y el Tribunal Agroambiental de manera total. En juego está el futuro del sistema de justicia, ampliamente cuestionado por su falta de independencia y transparencia.
Para este proceso electoral están habilitados 7.315.060 ciudadanos y 37.000 mesas electorales en unas elecciones que no son ni totales ni oportunas, tal como lo hizo notar el presidente del Tribunal Supremo Electoral, Oscar Hassenteuffel, en el acto de inauguración de la jornada electoral.
“Llegamos al día de la elección, pero lo hacemos con ánimo contradictorio; por una parte, con el deber cumplido, pero por otro con profunda pena porque se trata de una elección que debió ser oportuna, completa y no parcial”, dijo la máxima autoridad rector del proceso electoral.
Se elegirán cuatro autoridades del TCP, siete del TSJ, tres del Consejo de la Magistratura y cinco del Tribunal Agroambiental, haciendo un total de 19 autoridades elegidas. Los magistrados serán elegidos por un periodo de seis años a partir de 2025.
Desde las 8.00 horas empezaron a abrir los recintos electorales en todo el país, los cuales estarán habilitados durante ocho horas; el único requisito es la cédula de identidad vigente, o como máximo un año de caducidad. El comandante general de la Policía, Augusto Russo, indicó que desde que inició el auto de buen gobierno se arrestaron a 360 personas y un aprehendido por no acatar la normativa.
Este mecanismo de elección popular de las elecciones judiciales fue implementado en la reforma de la CPE de 2009; la primera vez que la ciudadanía votó fue el 16 de octubre de 2011, la segunda ocasión fue el 3 de diciembre de 2017 y esta es la tercera vez que Bolivia acude a las urnas en este tipo de votación.
El presidente del Estado, Luis Arce, instó a la población a votar y ejercer su derecho establecido en la Constitución Política del Estado (CPE) después de haber sufragado la mañana de este domingo. «Está establecido en la CPE, es un deber ciudadano asistir a las urnas, creemos que es muy importante que la población acuda a los diferentes recintos electorales a cumplir ese derecho», dijo.
Uno de los principales desafíos de esta jornada es contrarrestar la alta tasa de votos nulos y blancos. Diversos sectores han promovido el voto nulo como forma de protesta contra un sistema judicial que consideran politizado y carente de reformas estructurales. Por otro lado, autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE) han hecho un llamado a la participación responsable, destacando que el voto es una herramienta fundamental para fortalecer la democracia.
El analista Marcelo Arequipa expresó que no se puede obviar el hecho de que Bolivia vive un año electoral, lo que choca con dos elementos importantes: «el primero, el hecho de que ya llevamos dos elecciones judiciales, esta es la tercera, y no se ha resuelto el tema de la justicia de manera estructural. El segundo es el tema de la costumbre política, en este caso no ha habido propuestas y liderazgos confrontados».
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