Mery Vaca/ Sumando Voces
El mes de octubre llega con profundas tensiones políticas en el Movimiento al Socialismo (MAS), partido que sella su fractura con la realización de un congreso reconocido únicamente por los seguidores del expresidente Evo Morales y desconocido por los seguidores del presidente Luis Arce.
Con este evento, que se inicia este martes en la población chapareña de Lauca Ñ, se ahonda la pugna por la candidatura presidencial entre Morales y el presidente Luis Arce, y se abre la disputa por la sigla partidaria.
“La disputa principal va a ser por la sigla política porque tiene un contenido simbólico muy fuerte”, dijo a Sumando Voces la politóloga María Teresa Zegada.
Esta nueva etapa de crisis se ha inaugurado con la autoproclamación de Evo Morales como candidato a la presidencia, ocurrida el domingo 24 de septiembre, pasando por alto el congreso interno de su partido y las elecciones primarias.
“Evo Morales, con su declaración, se ha saltado el congreso y se ha saltado los mecanismos internos de su organización para definir la candidatura, también se salta un mecanismo que el propio MAS ha aprobado en su gestión, que es la Ley de Organizaciones Políticas, que establece las primarias como el lugar por excelencia para la definición del candidato de una organización política”, explicó Zegada.
La experta indica que Morales “ha tomado una determinación precipitada que pienso que más que beneficios va a tener un costo político importante para él”.
Si bien Arce no ha expresado aún su interés de ser el candidato presidencial por el MAS, sus seguidores dan por hecho que así será. Incluso, han abierto el debate sobre la posibilidad inhabilitación de la candidatura de Morales.
Iván Lima, ministro de Justicia y rival político de Morales, ha señalado que todo postulante debe inscribirse a las elecciones primarias, pero tomando en cuenta “la opinión consultiva sobre reelección y toda esa normativa que va a tener que ser analizada en el momento de la inscripción de cualquier candidatura”.
Lima se refiere a la opinión consultiva emitida en 2021 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH), que indica que la reelección indefinida no es un derecho humano, un argumento utilizado por Morales para postular el 2019.
Esto quiere decir que la candidatura de Morales quedará, una vez más, en manos del Tribunal Constitucional (TCP) y del Tribunal Supremo Electoral (TSE), aunque es probable que esas fuerzas no le sean tan favorables ahora, que ya no detenta el poder.
“En el fondo, la pelea entre arcistas y evistas es por control del futuro TCP, porque esta instancia será la que defina la candidatura del MAS e incluso la pertenencia o la propiedad de la sigla partidaria. Tarde o temprano habrá una descarnada confrontación y esa pugna la tiene que dilucidar el TCP asignando sigla y aprobando candidaturas”, dijo el jurista independiente, Juan del Granado en una entrevista con Los Tiempos.
Sin embargo, el periodista y analista Andrés Gómez considera que la candidatura de Morales no debería estar en discusión porque la Constitución boliviana establece que puede postular de manera discontinua. “En este momento Morales está habilitado constitucionalmente para ser candidato porque dejó de ser Presidente en 2019, lo que significa que ya pasó un periodo de cinco años. La Constitución indica que un expresidente puede postularse las veces que quiera de manera discontinua”, escribió Gómez en su columna dominical.
Congreso de una mitad
Con ese telón de fondo se inaugurará este martes el congreso partidario, en el que debe decidirse sobre la presidencia del partido y sobre la candidatura presidencial.
Las previas están plagadas de denuncias de uno y otro lado. Por ejemplo, Morales denunció que arribaron a la sede del congreso 10 oficiales expertos en sabotaje.
«Hermanas y hermanos denunciamos que pese a que el gobierno afirma que no intervendrá, de ninguna forma, el Congreso del MAS-IPSP, que se celebrará en Lauca Ñ, del 3 al 5 de octubre de 2023, informamos al pueblo boliviano, que la noche de este sábado llegaron al Trópico de Cochabamba 10 oficiales de élite de la Policía, expertos en sabotaje, montaje e intervención», escribió Morales en su red social X.
Entre tanto, el presidente Arce justificó la ausencia de su bloque en el Congreso indicando que allá no estarán presentes los verdaderos dueños del MAS, en alusión a las organizaciones sociales.
“En esas circunstancias es muy difícil que podamos asistir a un congreso donde los dueños no van a estar, es como de pronto han construido su casa y ahora los han sacado. No podemos asistir a una casa donde no van a estar los verdaderos dueños, las organizaciones sociales”, dijo el Mandatario.
Esa declaración estuvo antecedida de una decisión del Pacto de Unidad, que reúne a las principales organizaciones sociales que responden al MAS, de desconocer el congreso convocado por el evismo y apoyar al presidente Arce.
“Es muy revelador que el Pacto de Unidad hace una reunión convocando a todos, en particular a estos candidatos para poder sentarse con las bases y avanzar en este tema y preservar la unidad, pero Evo Morales decide no asistir a esa reunión y decide tomar un rumbo propio. Es una grave falta del expresidente contra los mandatos de sus bases y las formas de toma de decisiones”, expresó la especialista Zegada.
Octubre suele ser un mes de tensiones en Bolivia y éste no parece ser una excepción, aunque en esta ocasión los bandos confrontados son del MAS.