Mujeres indígenas lideran propuestas frente al cambio climático

Desarrollo

|

|

Yenny Escalante

Lideresas indígenas en la III Cumbre Internacional de Mujeres Indígenas. Foto: Sumando Voces

Lideresas indígenas en la III Cumbre Internacional de Mujeres Indígenas. Foto: Sumando Voces

En Santa Cruz, durante la III Cumbre Internacional de Mujeres Indígenas, voces provenientes de diferentes territorios de América Latina se unieron para expresar no solo la urgencia de actuar ante la crisis climática, sino también la fuerza de quienes, desde hace varias generaciones, defienden la vida con organización, sabiduría ancestral y decisión.

Desde sus territorios, las mujeres indígenas enfrentan las consecuencias más graves del cambio climático: sequías, heladas, incendios, pérdida de biodiversidad, contaminación del agua y la expansión extractivista.

María Angélica Cruz, secretaria de Relaciones de la Federación Provincial de Trabajadores Agrarios de Aroma – Bartolina Sisa, de La Paz, durante su intervención en el primer panel, dijo que su región sufre constantemente las consecuencias del cambio climático: “Las granizadas y las lluvias fuertes inundan nuestra producción, y el Gobierno Municipal nos colabora con pocas cosas. Nosotras queremos semillas, pero ellos nos dan arroz y azúcar para sobrevivir unos días».

También expresó su preocupación por garantizar la seguridad alimentaria para sus familias. No obstante, la deforestación, la minería ilegal, la contaminación del agua y del aire son un obstáculo constante. “Hemos intentado frenar esto, pero a veces, donde corre platita, se callan las autoridades”, afirmó.

Al respecto, Zulya Dogiramá, representante de las mujeres indígenas ante el municipio Juradó de Colombia, contó una realidad no muy diferente a la de Bolivia. Sostuvo que el cambio climático impactó de manera desigual a sus comunidades, siendo las más afectadas las mujeres y los jóvenes.

Zulya Dogiramá, representante de las mujeres indígenas ante el municipio Juradó de Colombia.

Pero, la voz colectiva de las mujeres indígenas reafirmó que la justicia climática y ambiental no será posible sin ellas. Su respuesta no es solo de resistencia, es también de propuesta. Reforestan con especies nativas, conservan semillas, promueven la ecología, recuperan cultivos tradicionales y defienden el agua como fuente sagrada de vida.

Durante los conversatorios, mujeres compartieron iniciativas que demuestran que las soluciones están en marcha. Zulya Dogiramá contó que trabajan en iniciativas locales como huertos urbanos, reforestación y el cuidado de las fuentes de agua. Concepción Zurita, secretaria de Medio Ambiente del Sindicato Agrario de Punilla, Santa Cruz, dijo que crearon sus propios estatutos para cuidar la naturaleza. “A las personas que dañan el medio ambiente las sancionamos, pero no con dinero (multas), sino les hacemos reconocer su error, y (el infractor) debe volver a construir y hacer sus plantaciones para la recuperación de la naturaleza”, relató.

La propuesta de Angélica Cruz pasa por crear comités mixtos de jóvenes y mujeres para planificar y ejecutar iniciativas en zonas urbanas. También planteó que se creen microseguros y ahorros comunitarios para enfrentar desastres climáticos y pérdidas por eventos extremos. También pretenden que se impulse prácticas de manejo eficiente de agua, captación de agua de lluvia y riego por goteo y compostaje.

Otras propuestas incluyen leyes autonómicas contra la quema y la contaminación, proyectos de educación climática, ciencia ciudadana, vigilancia pública del agua y planes comunitarios para proteger la biodiversidad. La juventud indígena también se hizo presente con una energía transformadora, usando la tecnología, las redes sociales y el trabajo en red como herramientas de movilización y acción.

June Gallastegui, técnica de Zabalketa en Bolivia, destacó los avances alcanzados por los pueblos indígenas, especialmente por las mujeres. Subrayó logros como el fortalecimiento de la autonomía indígena, la educación intercultural, la activa participación de mujeres y jóvenes en espacios de decisión, y la creación de leyes y planes para la restauración de paisajes degradados. También visibilizó la lucha contra la violencia hacia las mujeres, una problemática que continúa siendo estructural y cultural.

June Gallastegui, técnica de Zabalketa en Bolivia.

Gallastegui lo expresó con claridad: «Nuestra voz no es un eco del pasado, es la fuerza viva de quienes siembran dignidad, justicia y vida para las generaciones que vendrán». Su declaración resonó con fuerza en un espacio donde se recordó que la pérdida de biodiversidad en América Latina, una de las regiones más ricas del planeta, tiene consecuencias globales, pero que también desde aquí puede surgir el cambio. Porque cuando las mujeres indígenas se organizan, lo que parece imposible se convierte en semilla de futuro.

La segunda jornada de la cumbre concluyó con una exhortación a la unidad, recordando el legado de lideresas como Bartolina Sisa y tantas otras que abrieron el camino. Lo que emerge de los territorios, dijeron las participantes, es la vida. Y esa vida se defiende con memoria, solidaridad y decisiones.

La III Cumbre Internacional de Mujeres Indígenas Rurales se desarrolla en Santa Cruz desde el 4 hasta el 7 de septiembre, con la participación de lideresas que representan a diferentes regiones de Bolivia, Perú, Colombia, México y España. El evento es organizado por Proceso Servicios Educativos, con el apoyo de Zabalketa.

También le puede interesar:

Comparte:

Noticias

más leídas

Falta combustible y apoyo para el combate: El fuego arrasa con la palma real en Bajo Paraguá

Mesa de análisis de la conflictividad pide evitar la violencia, desinformación  e intolerancia

Informe de la CIDH denuncia hostigamiento y restricciones a activistas ambientales en Bolivia

El Tribunal Agroambiental mantiene la pausa ecológica en Ñembi Guasu y los demandantes confían en un fallo final favorable

Reportan 8.077 focos de calor en territorios indígenas, de los cuales, 3.427 están en la Chiquitanía

Incendio fronterizo consume más de 16.000 hectáreas entre Bolivia y Paraguay

Pequeños proyectos para grandes cambios: UNITAS abre convocatoria para impulsar iniciativas comunitarias en todo el país

Comunidades movima esperan excelente cosecha de cacao silvestre luego de la inundación