CEJIS y Fundación Tierra
Cada día, las mujeres indígenas de Bolivia batallan por superar problemas económicos, hacer frente a la migración y los roles de género para ejercer su liderazgo y garantizar sus derechos en un mundo en constante cambio. Pese a las dificultades, el papel que desempeñan es importante para la transformación y desarrollo de sus comunidades. Este y otros aspectos que hacen a su existencia serán analizados por representantes de diversos sectores en el Encuentro de Mujeres Indígenas de Bolivia: “Hablemos de nuestros derechos territoriales y ambientales”, que se realizará el viernes, 15 de septiembre en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
El evento busca aportar a la promoción, el debate público y la reflexión entre mujeres lideresas de organizaciones indígenas y originarias de Bolivia, asambleístas, diputadas y senadoras indígenas y no indígenas de las Asambleas Legislativas Departamentales de Santa Cruz, Beni, La Paz y la Asamblea Legislativa Plurinacional, así como autoridades del gobierno nacional, sobre la situación y los desafíos que enfrentan las mujeres indígenas en el acceso y ejercicio de los derechos ambientales y territoriales, que están íntimamente relacionados con sus actividades cotidianas.
“Existen mujeres indígenas en diversos niveles del Estado. Entonces lo que se busca es dialogar, buscar estrategias de acciones para visibilizar las problemáticas que nos afectan. A veces nosotras mismas tenemos desconocimiento de normativas, por ejemplo. La idea es escuchar nuestras preocupaciones y cómo podemos superar dificultades en el ejercicio de nuestros roles como autoridades, como dirigentes. Entonces, será un espacio interesante para asumir compromisos que tengan que ver con la toma de decisiones e incidir”, manifestó Wilma Mendoza, presidenta de la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia (CNAMIB).
La actividad es promovida por la “Alianza por el ambiente y el territorio”, una iniciativa de Fundación TIERRA y el Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS) que cuenta con el apoyo de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (ASDI) en Bolivia. En el encuentro, las mujeres indígenas reflexionarán sobre los diversos desafíos que enfrentan para alcanzar la sostenibilidad de sus medios de vida y sus territorios, cada vez más marcados por precisiones climáticas y externas.
Para Mendoza, la economía juega un papel fundamental en la vida de las mujeres indígenas porque todas se esfuerzan por generar ingresos económicos para cumplir con sus roles de cuidadoras, madres y líderes comunitarias. La educación de sus hijos, el acceso a la atención médica y la seguridad alimentaria son cuestiones cruciales que dependen de su capacidad para obtener recursos en un entorno económico que cambia constantemente.
“Vivimos en otro momento, donde se requiere muchas cosas dentro de la comunidad misma. Tiene que ver con la economía misma, de la responsabilidad misma de la familia y también de los derechos. Todo fluye por la economía, los pueblos, las mujeres indígenas, todos trabajan por generar ingresos económicos, para cumplir con lo que son sus derechos, sus roles como papá y mamá, para hacer estudiar a los hijos. También para la salud se necesita, para la medicina se necesitan recursos y la población indígena también se adapta a eso. En todo esto, el rol que juega la mujer, es muy importante”, destacó Mendoza.
Uno de los desafíos más apremiantes que enfrentan las mujeres indígenas es el cambio climático y su impacto en la seguridad alimentaria. La disminución de los recursos hídricos y la sequía afectan negativamente a las comunidades indígenas, cuya subsistencia depende de la agricultura y la cría de animales. La inseguridad alimentaria y la migración de los hombres hacia áreas urbanas o haciendas agravan la situación, dejando a las mujeres a cargo de sus hogares y comunidades.
Las mujeres indígenas también enfrentan barreras arraigadas en los roles de género tradicionales. En las asambleas y reuniones comunitarias, deben alzar la voz más fuerte para ser escuchadas, ya que hablar con voz suave a veces resulta en que sus opiniones pasen desapercibidas. Esta dinámica refleja la necesidad de superar las normas de género que históricamente han limitado la participación de las mujeres en la toma de decisiones comunitarias.
“Creo que las barreras siempre han estado para la mujer, desde los mismos roles que siempre le han dado. Entonces, la mujer ahí tiene que proponerse a informarse y a estudiar mucho para tener la certeza y la seguridad de proponer, de intervenir cuando hay conflictos”, remarcó Mendoza.
Se espera que el encuentro permita aportar a la promoción, el debate público y la reflexión sobre la situación de los derechos de las mujeres para encarar la formulación de propuestas que ayuden a que las mujeres indígenas puedan superar las dificultades para ser escuchadas y que sus demandas, iniciativas e inquietudes puedan ser tomadas en cuenta en diversas instancias de Gobierno.