Por sexto año consecutivo, el informe mundial del Civicus Monitor ubica a Bolivia como uno de los países donde el espacio cívico se encuentra “obstruido”, debido a los ataques a personas y organizaciones defensoras de derechos, como ser medios de comunicación o periodistas, o las represiones policiales a manifestaciones sociales o el impedimento a la libertad de asociación de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), presidida por Amparo Carvajal.
Este miércoles, desde Johannesburgo, Sudáfrica, la organización internacional Civicus, una red mundial de organizaciones de la sociedad civil y defensores de derechos dedicada a la acción ciudadana, presentó su informe anual “El poder ciudadano bajo ataque”, que analiza la situación de las libertades de asociación, de expresión y de reunión pacífica en 198 países y territorios, y que desveló que casi un tercio de la humanidad vive en países con un espacio cívico “cerrado”.
En el caso de Bolivia, el informe califica el espacio cívico del país como “obstruido”, categoría que se caracteriza por las limitaciones legales y prácticas de las libertades de expresión, de reunión pacífica y de asociación, además de tener un ambiente donde las autoridades estatales socavan a las organizaciones de la sociedad civil. Si bien, en países registrados en esta categoría los ciudadanos gozan de poder organizarse y reunirse pacíficamente, son también vulnerables a las represiones policiales con el uso excesivo de la fuerza. Además, los periodistas corren el riesgo de sufrir ataques físicos y cargos penales por difamación.
Ataques a defensores y periodistas quedan en impunidad
Los reportes del Civicus Monitor citan casos como el impedimento policial a una manifestación realizada por defensoras y defensores el 1 de julio de este año en plaza Murillo, que demandó al gobierno nacional el respeto a la democracia y la defensa de derechos luego de la toma de la APDHB por un grupo afín al MAS encabezado por Edgar Salazar.
“El 2 de junio de 2023, simpatizantes del partido político Movimiento Al Socialismo (MAS) ingresaron por la fuerza a la sede de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, bloqueando la puerta e impidiendo el ingreso a defensores de derechos humanos y a la presidenta de la APDHB”, se lee en el reporte del Civicus Monitor, que recoge datos del Observatorio de Defensores de Derechos de UNITAS.
Sobre la libertad de expresión, el informe exhibe la situación que atravesaron medios como Página Siete, que fue cerrado el 29 de junio de 2023 por “el bloqueo sistemático del partido de gobierno de la publicidad” y también los ataques cibernéticos que afrontaron medios independientes como el mismo periódico, Erbol y Cabildeo, según el boletín Alerta Común de UNITAS.
El reporte menciona que el derecho de los periodistas a trabajar de forma segura y sin miedo es parte integral de la libertad de expresión, pero a menudo sufren amenazas y agresiones físicas y verbales, y la mayoría de los incidentes quedan impunes. Apunta que desde 2018, los ataques a periodistas han encabezado repetidamente la lista de violaciones del espacio cívico en las Américas, lo que señala la persistencia de un “ambiente hostil” para los medios y los grandes riesgos personales que los periodistas pueden enfrentar al realizar su trabajo crucial.
“En algunos países, incluidos Bolivia, Brasil, Haití, México y San Vicente y las Granadinas, las agresiones y los disparos son comunes”, resalta el informe, respecto a la situación de vulneración, indefensión e impunidad en la que están los trabajadores de los medios de comunicación.
En relación con el derecho a la protesta y de reunión pacífica en Bolivia, señala que éste se ha visto vulnerado por las acciones policiales en contra de marchas, movilizaciones y otras manifestaciones sociales.
“Represión mundial del espacio cívico”
El Civicus Monitor califica el estado del espacio cívico de cada país a partir de los datos recopilados a lo largo del año por sus propios expertos, activistas de la sociedad civil de cada país, equipos de investigación regionales e índices internacionales sobre los derechos humanos. Los datos provenientes de estas cuatro fuentes se combinan y el resultado determina la clasificación del estado del espacio cívico de cada país: “abierto”, “estrecho”, “obstruido”, “represivo” o “cerrado”.
“Asistimos a una represión mundial del espacio cívico sin precedentes”, afirmó Marianna Belalba Barreto, líder de investigación de CIVICUS Monitor. “El mundo se acerca a un punto de inflexión a partir del cual la represión, ya generalizada, se volverá predominante. Los gobiernos y los líderes mundiales deben trabajar de forma urgente para invertir esta trayectoria perniciosa antes de que sea demasiado tarde”, recomendó.
Este año, siete países han descendido de categoría, entre ellos Venezuela y Bangladés, ambos calificados como “cerrados” debido a la intensificación de la represión contra activistas, periodistas y la sociedad civil.
La investigación de Civicus Monitor también reveló que la intimidación es la táctica más empleada para restringir las libertades de la ciudadanía. Personas defensoras de los derechos humanos, activistas y medios de comunicación sufrieron actos de intimidación en por lo menos 107 países. Los medios de comunicación se llevaron la peor parte, ya que el 64 % de los ataques iban dirigidos contra periodistas.
Puede leer también:
