Sumando Voces/ Foto: Senado Nacional
El ministro de Justicia, Iván Lima, y el expresidente Evo Morales, se encuentran enfrascados en un fuego cruzado de acusaciones, mientras el proceso para seleccionar candidatos rumbo a las elecciones judiciales se mantiene empantanado en la Asamblea Legislativa.
La tarde de este martes, el oficialismo no logró modificar el orden del día para reinstalar el debate del proyecto de ley para seleccionar candidatos a las elecciones judiciales por carecer de dos tercios de votos, pese a haber contado con el apoyo de la senadora Silvia Salame, que fue elegida en las filas de Comunidad Ciudadana, aunque fue desconocida por esa fuerza política por apoyar al oficialismo.
“Al no existir dos tercios en votación nominal (19, sí; 14, no); se rechaza la modificación del orden del día, y en consecuencia queda pendiente el tratamiento del PL 144 de regulación a la preselección de postulantes a magistrados en las elecciones judiciales”, indica la información oficial emitida mediante la cuenta de Twitter del Senado Nacional.
El proceso de selección se encuentra bloqueado porque se requieren dos tercios de votos para cada una de las decisiones, algo que ni el oficialismo ni la oposición poseen, lo que pone en riesgo las elecciones judiciales, que deberían realizarse a principios de diciembre porque los actuales magistrados terminan sus funciones el 31 de diciembre.
Como telón de fondo y como prueba de que no existe consenso ni siquiera entre las facciones del MAS, tanto Lima como Morales se enfrascaron en acusaciones y amenazas de juicio.
El sábado pasado, el ministro Lima señaló a Evo Morales como el responsable de introducir en la Constitución la elección judicial, un mecanismo que no funciona para las altas cortes. “Él, cuando viajaba en el teleférico en Suiza, le dijo a Idón Chivi, destacado jurista ya fallecido, que se le ocurrió esa idea porque vio la elección en ese país que es uno de los pocos países que tiene este modelo. Funciona para jueces de primer nivel, no para las altas cortes”, dijo Lima en una entrevista con El Deber Radio.
El domingo, Morales devolvió gentilezas en su programa de la radio Kawsachun coca, donde acusó a Lima de seguir integrando el bufete Lima y Asociados, que supuestamente estaría siendo contratado por una empresa privada para demandar al Estado en un caso en el que estarían en juego 35 millones de dólares. “Su bufete del ministro Lima defiende o asesora o es defensor de una empresa privada que procesa al Estado por 35 millones de dólares. Según sus colegas abogados, ahora lo administra su hermano del ministro ¡Gran negocio! Me informaron desde adentro y está haciendo procesar al Estado por 35 millones de dólares”, denunció Morales.
Según el exmandatario, por ese asesoramiento, el bufete recibiría el 10% que, de acuerdo a su cálculo, sería 5 o 10 millones de dólares.
Lima aprovechó el error para sugerirle a Morales que “vaya a pasar clases de matemáticas (…) siendo presidente 14 años esperaríamos que tenga mejor sentido su crítica y su posibilidad de argumentar. No la tiene”.
El lunes por la noche el ministro Lima dio un paso más allá, al amenazar a Morales con iniciarle un juicio. “La situación ha excedido todo límite y las mentiras de Evo Morales va a tener que demostrarlas ante un juez que va a tener que llevar un proceso contra él, porque esto es inaceptable, porque las palabras de Evo Morales son una mentira, son un exceso y son una calumnia, son delitos que va a tener que responder ante tribunales de justicia. Empiece a buscar un buen abogado señor Morales, porque usted va a tener que contestar ante la justicia por sus acusaciones”, dijo en el canal DTV.
“No le vamos a tolerar más mentiras y las graves acusaciones de corrupción que si él quiere que las hablemos, las hablamos en el escenario que él desee. Seños Morales eso es un delito y no le voy a permitir que siga insinuando y que siga diciendo cosas que son mentiras”, advirtió Lima.
Morales reaccionó mediante Twitter para decir que “todos los gobiernos derechistas antes del Proceso de Cambio (…) nos hicieron juicios políticos. Siempre fracasaron. Ahora también fracasarán porque nuevamente nos defenderemos con la verdad, la dignidad y la honestidad”.
El caso es que esta pelea de dos actores centrales del oficialismo complica aún más el proceso de preselección de candidatos judiciales, puesto que aleja los consensos para aprobar la ley y el reglamento de preselección.
Por ejemplo, la senadora Patricia Arce, de la línea evista, cuestionó al vicepresidente David Choquehuanca por no haber propiciado el consenso para aprobar la ley. “En este caso, lo correcto era que el presidente nato de la Asamblea (David Choquehaunca) y el ministro cabeza del sector, Iván Lima, impulsen pues esto (preselección) y no nos pongan las trabas. Son ellos los que nos han puesto las trabas”, dijo.
Con todo, este martes la bancada del MAS votó unida para reponer el debate, pero no logró los dos tercios requeridos por no contar con el consenso de la oposición, que no ve indicios de que el oficialismo quiera concertar un verdadero cambio en la justicia.