Enfrentamientos en Llallagua. Foto: ABI
Juntas vecinales, transportistas, organizaciones sociales y representantes del Concejo Municipal se congregaron este martes en el centro de Llallagua para exigir el desbloqueo de las rutas y el restablecimiento de servicios básicos, como el suministro de gas, afectado por las protestas. Tras esta movilización, que inició como pacífica, los pobladores se dirigieron a los puntos de bloqueo, donde se registraron enfrentamientos con los bloqueadores, dejando al menos dos heridos.
Los enfrentamientos se produjeron con los ayllus de las áreas dispersas. La ministra de Salud, María Reneé Castro, denunció que los bloqueadores impiden el ingreso de médicos y brigadas de salud.
El vocero del Comando de la Policía, Limbert Choque, informó a radio Fides Potosí que la mañana de este martes, las organizaciones sociales de Llallagua como comerciantes, vecinos y autoridades ser trasladaron a dos puntos para exigir el levantamiento de los bloqueos.
“Sin embargo, cuando estaba llegado la gente a los puntos de bloqueo han sido agredidos con objetos contundentes. Se usó artefactos explosivos, se enfrentaron con la población. Reportaron que hay dos personas heridas”, informó el efectivo policial.
Añadió que la policía se trasladó a la zona para asumir acciones de restablecimiento del orden público. Por otra parte, los vecinos de ese municipio informaron que el comando regional de la Policía fue “saqueado”.
El Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, hizo un llamado urgente a la paz tras los enfrentamientos ocurridos este martes en Llallagua entre bloqueadores y pobladores que rechazan la continuidad de los bloqueos en la región. Ante la escalada de violencia, enfatizó la necesidad de resguardar la vida y evitar confrontaciones entre hermanos, advirtiendo que la irracionalidad y la violencia solo profundizan la crisis social que atraviesa Bolivia.
«Es necesario resguardar la vida, no podemos enfrentarnos entre hermanos (…) Exigimos al Gobierno extremar esfuerzos para precautelar la seguridad, integridad y la vida de la población boliviana», dijo Callisaya en un post de X.
Sectores evistas instalaron el bloqueo la semana pasada exigiendo la habilitación de la candidatura del expresidente Evo Morales. La interrupción del suministro de gas domiciliario a Llallagua y Uncía, anunciada por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), ha agravado la situación, generando mayor malestar entre la población.
El Defensor del Pueblo advirtió que Bolivia está entrando en una etapa de irracionalidad y violencia que perjudica a todos, y exigió al Gobierno extremar esfuerzos para precautelar la seguridad de la ciudadanía. Además, hizo un llamado a los sectores movilizados para que recurran al diálogo y eviten confrontaciones que solo profundizan la crisis social y política del país.
Una vecina pidió que las autoridades llamen al diálogo y a la pacificación en un escenario de conflictividad que existe en ese municipio. “Estamos siendo enfrentados, nos están bloqueando”, dijo profundamente consternada.
Videos que circulan en las redes sociales se ve a la gente enfrentada entre las personas que viven en el centro poblado y los que viven en las zonas dispersas. En el audio de los videos se escucha detonaciones muy cerca de las viviendas.
La ministra de Salud, María Reneé Castro, sostuvo que los “médicos y brigadas de salud intentan ingresar para brindar auxilio, pero los bloqueadores no les permiten acercarse a la zona del conflicto. Cada minuto cuenta, y la atención médica podría salvar vidas”.
La autoridad hizo “un llamado urgente al respeto de los derechos humanos y al libre tránsito del personal de salud, condenamos el sufrimiento innecesario de nuestra población”.
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