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Los incendios, la sequía y el fenómeno de El Niño están causando graves afectaciones al país, mientras que el presidente Luis Arce pide a la Asamblea de la ONU que preste atención al problema de la escasez de agua dulce en el mundo.
El viceministro de Desarrollo Rural, Álvaro Mollinedo, informó que hasta este miércoles la cifra de municipios que se declararon en desastre por la sequía subió a 71 y se declaró preocupado por la situación.
“Hasta ayer (martes), teníamos 51 municipios oficialmente declarados en estado de desastre a nivel nacional y hasta el día de hoy ya tenemos más de 71 municipios. Quiere decir que día a día están llegando las declaratorias de desastre, de emergencia, de diferentes municipios, de diferentes departamentos del país”, dijo Mollinedo en el municipio de Palos Blancos.
“Como Gobierno nacional estamos bastante preocupados, estamos recorriendo también muchas zonas a nivel nacional, vamos a estar visitando la mayor parte de los municipios afectados, los departamentos, para hacer una recopilación de información y posteriormente tomar acciones que sean resilientes al cambio”, agregó.
Éste fue uno de los temas a los que se refirió el presidente Arce en la Asamblea de la ONU, en Nueva York, donde pidió a ese organismo prestar atención a la escasez de agua.
“Hay una problemática común que empieza a pasar factura a los países más pobres y es la escasez de agua y el incremento de la evaporación del agua dulce. Instamos a nuestra Asamblea a prestar permanente atención a esta problemática que afecta especialmente a los más pobres de los cinco continentes y que empieza a afectar a sectores sociales que no se encuentran en los marcos convencionales de la pobreza”, dijo Arce.
Sin embargo, ecologistas y analistas culpan al gobierno por la falta de previsión y por la deforestación de los bosques que se traduce en menos lluvias para el país.
A propósito de la deforestación, el viceministro de Medio Ambiente, Magin Herrera, dijo que hasta este miércoles existían en el país 554 focos de calor, aunque destacó que la cifra va disminuyendo, tal es así que el martes eran 927 focos de calor. Reconoció que las lluvias están ayudando a controlar las quemas.
“Hasta el 31 de julio estaba autorizado el manejo del fuego para efecto de chaqueo para agricultura, a partir del 1 de agosto está prohibido el manejo de fuego, es responsabilidad de cada persona y puede ser sujeto de denuncias”, dijo Herrera a radio Fides.
La autoridad también dijo que existen incendios forestales en áreas protegidas de las gobernaciones y los municipios, por lo que pidió a las autoridades locales darle la importancia al tema.
Indicó que hay 27 focos de calor en áreas protegidas departamentales y 74 en áreas protegidas municipales.
Por ahora, Herrera descartó la aprobación de una pausa ecológica en Bolivia porque, según dijo, la afectación es menor en comparación al año pasado.
Por el contrario, optó por “llamar a la conciencia, para que cambien de actitud” en el manejo el fuego.
La situación es por demás contradictoria porque, si bien hay incendios y el Gobierno tendría que hacer los esfuerzos por apagarlos, también hay sequía y el mismo Herrera ha señalado que no destinará el agua al combate del fuego.
“La sequía va a continuar y no hay presencia de agua. Apagar incendios significa tener acumulación de agua, apagar incendios significa tener recursos económicos para avanzar por tierra, por aire, etc. Entonces, no estamos en condiciones para poder desperdiciar estos recursos cuando sabemos que tenemos que prestar atención para prever agua para el consumo humano, para el consumo animal, para la irrigación agrícola”, dijo el mismo Herrera la semana pasada.
