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La Alcaldía de Cobija, capital de Pando, declaró la noche de este miércoles zona de desastre, después que el agua llegó hasta los techos en al menos 16 barrios. En aquella ciudad se contabilizan 920 familias damnificadas, 3.700 personas fuera de sus casas, 220 viviendas en medio del agua, además de nueve albergues habilitados en medio del agua y lodazal.
“Se declara como zona de desastre porque el municipio no tiene condiciones para la atención posinundaciones, como reparar las escuelas, postas de salud y viviendas, entonces necesitamos la intervención de otras instituciones como la Gobernación y el Gobiernos nacional”, informó la alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis.
Precisó que del total de la población afectada, el 50% dejó sus casas después de la declaratoria de alerta roja de los barrios ubicados a orillas del río Acre, pero el resto fue sorprendido y tuvo que abandonar sus hogares como pudo para albergarse en uno de los nueve refugios adaptados por el municipio.
La capital de Pando asumió la extrema medida después del reporte de inundación en barrios donde nunca llegó el agua. Reis precisó que en anteriores años por época de lluvias el agua inundaba a cuatro o cinco barrios, pero en los últimos días llegó a 16 barrios, según reporte de la Unidad de Gestión de Riesgos del municipio. Informó que en algunos barrios el agua del río Acre llegó a 17 metros.
Tras una larga reunión del Comité Municipal de Reducción de Riesgo y Atención de Desastres (Comurade), liderado por la alcaldesa Reis, y luego de aprobar los informes técnico, legal y financiero se aprobó la declaratoria de zona de desastre.
“Primero nos declaramos en alerta roja y las familias comenzaron a salir de sus casas, ante la subida de las aguas; hace dos días nos declaramos en emergencia, para enfrentar esta situación incluso el Concejo Municipal nos tuvo que prestar recursos. El municipio tiene cero recursos y por eso asumimos la declaratoria de zona de desastre”, informó Reis a medios de comunicación.
Informó que hay tres unidades educativas bajo agua, además de un centro de salud y las vías de acceso anegadas. “Necesitamos el apoyo de todas las autoridades nacionales para que todas las deudas que tiene Cobija, por lo menos un año o dos años, nos permitan respirar y atender las necesidades del pueblo”, indicó.
“Damos gracias a Dios que no se ha perdido ni una sola vida humana”, informó la alcaldesa de Cobija y agradeció a los equipos de emergencia que ayudaron con las evacuaciones de las familias desde hace una semana. Además de los jóvenes pescadores y motociclistas que colaboraron con los trabajos de rescate.
Otro argumento, señalado por Reis, para la declaratoria de desastre es que se registran intensas lluvias en el municipio de Bolpebra y otras regiones de Perú y Brasil, lo que significa que un nuevo caudal de agua podría llegar a la capital pandina, en los próximos días.
Al terminar la tarde, algunos vecinos que fueron a ver sus casas se manifestaron optimistas que el nivel de agua había bajado unos 30 centímetros y vislumbraron que en las próximas horas la masa de agua del río Acre volverá a su cauce.
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