La municipalidad de Aguas Blancas, en la provincia de Salta, Argentina, lanzó oficialmente la licitación para la “ejecución de alambrado perimetral” en la frontera con Bolivia y estableció el 4 de febrero como fecha límite de presentación de propuestas.
La valla será de alambre de púas, tendrá una longitud de 200 metros, y es parte de un plan que prevé la movilización de 300 efectivos de las fuerzas de seguridad para el control fronterizo, con la finalidad de evitar los pasos ilegales.
Entre tanto, el Gobierno boliviano alertó sobre “la vulneración de principios elementales del derecho internacional público”, según dijo el ministro de Justicia, Cesar Siles, en una entrevista con radio Rivadavia de Argentina, este martes.
Siles se declaró “preocupado por el anuncio de la posible construcción de un muro en la frontera con Bolivia” porque, según dijo, “vulnera principios elementales del derecho internacional público y particularmente las relaciones de buena vecindad y convivencia pacífica que tenemos que tener entre estados hermanos”.
Según el Ministerio de Seguridad de Argentina, el enmallado de la frontera es una medida que forma parte del plan Güemes, promovido por la ministra Patricia Bullrich y el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, que busca combatir los delitos federales en la frontera del norte de Salta, entre ellos el narcotráfico, que es el que más preocupa al gobierno argentino.
En Bolivia, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, se declaró partícipe y activista de la ciudadanía mundial “donde no existan muros ni vallas que nos separen”.
Si bien existe preocupación, las autoridades bolivianas están abiertas a coordinar aspectos relacionados con la seguridad de la frontera, particularmente temas de narcotráfico y contrabando. “Es absolutamente necesario y eso lo hemos indicado, el hecho de que debemos fortalecer la coordinación entre gobiernos (…) para luchar contra roda forma de criminalidad”, dijo Prada.
Siles coincidió con esa posición, pero dijo que hacer estos anuncios y empezar los trabajos no es la forma de encarar la temática. “No costaba nada al gobierno de salga el inicio de negociaciones bilaterales con el país para ponernos de acuerdo sobre lo que podemos hacer con estos delitos”, señaló.
La Cancillería boliviana, previamente se pronunció mediante un comunicado, alegando que estas temáticas deben ser tratadas mediante el diálogo bilateral y anunciando “las acciones que correspondan”.
El cerco será de malla olímpica y se extenderá desde la terminal de buses hasta la oficina de migraciones. El enmallado estará compuesto por postes de 3,5 metros en total, siendo de utilidad 2,8 metros, según publicó la administración salteña. El alambrado será de acero calibre 14 con rombos de 5 centímetros máximo. En la parte superior se colocarán tres hilos de alambre de púas y alambre concertina.
También te puede interesar: