Héctor Córdoba, Javier Gómez y Eulogio Nuñez en el panel 2 del Foro Político Multiactor. Foto: UNITAS.
Los precios del petróleo se han incrementado producto de la guerra entre Rusia y Ucrania, lo que ha conllevado a que el precio de la importación de diésel en Bolivia alcance una cifra “descomunal”, según calificación realizada este lunes por el presidente Luis Arce.
Ante esta situación, el analista y exdirector del CEDLA, Javier Gómez, lanzó una propuesta que limite la subvención del diésel a determinados sectores, como una medida para evitar que ciertos grupos continúen beneficiándose del subsidio (la minería ilegal, por ejemplo) y, al mismo tiempo, no afectar al erario nacional.
“La minería ilegal está vinculada a un subsidio, que es el subsidio al diésel. Creemos que una posibilidad de por lo menos, que les cueste lo que le cuesta traer al fisco el diésel, sería aprobar nomás la importación directa para determinados sectores que utilizan el diésel para sus maquinarias”, propuso Gómez durante el desarrollo del Foro Político Multiactor, convocado por la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (UNITAS).
Complementó que esta propuesta “no es una salvación de la terrible situación” que están atravesando, por ejemplo, territorios indígenas, pero es una medida que impediría que el Estado siga subsidiando y beneficiando a grupos que no traen beneficios reales para el desarrollo del país.
El lunes, Arce dio a conocer que Bolivia “está sufriendo un efecto negativo por los precios del petróleo”, ya que implica pagar un “precio descomunal” por la importación de este combustible destinado, principalmente, para actividades agrícolas y de transporte. Resaltó que “el sacrificio que está haciendo el Gobierno es que la inflación internacional no llegue” al país, dado que Bolivia es uno de los pocos países que, precisó, goza de una estabilidad económica.
Al respecto, Gómez complementó que si bien Bolivia oficialmente no tiene inflación o si la tiene es muy baja, esto es en razón de que la inflación exterior es “absorbida por el fisco, vía mantenimiento de subsidios”, entre ellos el subsidio a los combustibles o a la harina.
“El subsidio a la harina, el pan que comemos está subsidiado. No sentimos el impacto de la inflación en la economía o no lo sentimos de manera directa”, enfatizó el analista que estuvo en el segundo panel “Balance nacional: pisando tierra” del foro.
Mencionó que la escasez de dólares es una muestra de la dinámica que está afrontando actualmente la economía y que responde a la caída de las exportaciones y al crecimiento de las importaciones. “La tendencia de la economía hace que tengamos menos exportaciones, es decir menos dólares, menos capacidad del gobierno de equilibrar subsidios”, explicó.
El Foro Político Multiactor de UNITAS reúne a más de 200 participantes de diferentes organizaciones sociales, la academia, la cooperación internacional, representantes de diferentes niveles de gobierno y otros, con la finalidad de debatir acciones que permitan la consecución y cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.