Deivid Quispe, feminicida e infanticida. Portada: Composición de Sumando Voces con fotos de Red Uno
Virginia solo pedía justicia. Había iniciado un proceso legal para que Deivid Robert Quispe Poma, su expareja, cumpla con el pago de la asistencia familiar para su hijo, Demian. Esa demanda, según las funcionarios públicos, fue el detonante de una tragedia: ambos, madre e hijo, fueron asesinados. Tras confesar el hecho, el autor del doble crimen fue sentenciado a 30 años de prisión sin derecho a indulto.
“Era una familia disfuncional, estaban alejados”, explicó José Luis Valencia, jefe de la Unidad de Defensa Integral de la Familia del Gobierno Municipal de La Paz, en entrevista con Unitel. Según las investigaciones, la mujer había tramitado la liquidación de la pensión, y esa habría sido la causa que motivó al agresor a quitarles la vida.
Según detalló el Ministro, el hecho comenzó el 20 de mayo, cuando el sindicado citó a su expareja —identificada por sus iniciales B.A.M.—. Tras encontrarse con ella, sin que se diera cuenta le dio pastillas somníferas, la llevó a su domicilio en la zona Alto Lima, donde posteriormente la asfixió y desapareció su cuerpo.
Días después, el hijo de ambos comenzó a preguntar insistentemente por su madre. El 22 de mayo, Quispe recogió al niño, lo llevó a pasear y luego usó el mismo método: tras suministrarle pastillas para dormir, lo asfixió. El cuerpo del menor fue encontrado el 26 de mayo en un domicilio en la zona La Portada, gracias a la denuncia de la abuela del niño, madre del autor confeso.

El cuerpo del niño de ocho años fue hallado en un domicilio el 26 de mayo, envuelto en un aguayo. La Defensoría de la Niñez y Adolescencia, que participa como parte querellante en el proceso, confirmó que el agresor tenía una personalidad violenta. “Se están terminando de hacer las acciones para ver si existían denuncias previas, pero hasta ahora no hay constancia exacta de eso”, indicó a Unitel Claudia Cárdenas, coordinadora de la Defensoría
Al respecto, el abogado de la familia, Fernando Velarde, reveló en una entrevista con Bolivia TV que Virginia fue víctima de violencia reiterada. “Sufrió bastante violencia y tenía un certificado médico con 21 días de impedimento. Él se alejó de la casa tiempo atrás, pero vivía a unas cuadras y desde ahí seguía controlándolos”, señaló.
Tras el feminicidio y el infanticidio, finalmente Quispe capturado en la zona 16 de Julio y llevado ante la justicia. La sentencia de 30 años de cárcel marca el cierre judicial de uno de los crímenes más estremecedores de los últimos meses. Sin embargo, para los familiares de Virginia y Demian, el dolor permanece. La Defensoría anunció que continuará prestando apoyo a la familia afectada.
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