Gonzalo Colque expone su propuesta para reducir el déficit de 11 a 4,5%. Foto: Fundación Tierra
El economista Gonzalo Colque presentó una propuesta destinada a “corregir las distorsiones del modelo extractivista” y, de esa manera, reducir el déficit fiscal en un 59%, lo que podría llevar a la solución de la crisis económica de Bolivia en el corto plazo.
Entre las distorsiones que deberían ser corregidas está el freno a la salida ilegal del oro boliviano hacia Perú, país que recibe los dólares por la exportación de este mineral; y la nivelación de impuestos al sector agroexportador, que ahora paga un promedio impositivo del 3% frente al 20% que aportan otros industriales, según los datos presentados por el también investigador de la Fundación Tierra.
Con la corrección de estas distorsiones, se podría bajar el déficit fiscal del 11 al 4,5%, “suficiente para estabilizar la economía en los inmediato”.
Estos datos fueron expuestos por Colque en el foro denominado “Elecciones y agroexportación, una respuesta viable y sostenible a la crisis?, desarrollado este martes en La Paz.
El analista explicó que el 80% de la base económica de Bolivia se mueve a partir de las actividades extractivas, pero las distorsiones, como las señaladas, provocaron la crisis económica.
El oro que se va a Perú
Se enfocó en dos ejemplos, el primero de ellos referido a la exportación de oro, que cayó de 77 toneladas a 24 toneladas en tres años. La pregunta de Colque es dónde fue a parar ese oro. Con datos, mostró que el destino es Perú, donde sale de contrabando.
En Bolivia, se registró una caída del valor de la exportación de oro de 2.490 millones de dólares a 693 millones de dólares entre 2023 y 2024.
Es más, Colque dijo que este 2025 será peor porque el registro es de apenas 7 toneladas de oro vendidas por la vía legal, cayendo el ingreso hasta 100 millones de dólares.
En cambio, Perú subió sus exportaciones ilegales en 17 toneladas, pero sin aumentar la producción, lo que hace deducir que el oro boliviano se fue a ese país de contrabando. Perú exportó este 2025, 12 mil millones de dólares en oro de forma ilegal.


Impuestos a la agroexportación
El otro ejemplo que puso Colque es el de la agroexportación, que paga en promedio 3% de impuestos sobre los ingresos, mientras que los demás industriales pagan un promedio del 20%.
En el cuadro comparativo expuesto se ve que empresas como la CBN, Embol, PIL Andina e Imcruz aportan en conjunto 313 millones de dólares, mientras que las industrias de aceite, Cargill SA, Gravetal e Industrias de Oleaginosas solo pagan 29 millones de dólares.
“Como es que unos pagos 20% de sus ingresos y otros que supuestamente van a rescatarnos de la crisis económica pagan 3% de sus ingresos”, preguntó Colque.

Bajar costos, subir ingresos
Ahora bien, Bolivia tiene gastos por 20.723 millones de dólares y sus ingresos son de 15.817 millones de dólares, lo que significa que su déficit es de casi 5 mil millones de dólares.
Frente a esta situación, Colque plantea reducir gastos y aumentar ingresos. Los gastos que deberían ser reducidos son: Eliminar la subvención al diésel para el sector extractivo exportador ($us 800 millones), eliminar el 50% a la subvención de la gasolina para particulares ($us 300 millones), recortar el 10% del gasto público en burocracia ($us 80 millones), recortar transferencias a empresas estatales no estratégicas ($us 220 millones) y recortar salarios altos en el sector público ($us 300 millones), haciendo un total de 1.700 millones de recorte.
Y, los ingresos que deberían aumentar son los siguientes: Recuperación del 50% del oro que sale de contrabando ($us 700 millones), impuesto a la renta agroexportadora ($us 250 millones), impuesto a la renta agropecuaria ($us 80 millones), monetización de lavado de dinero, corrupción y bienes incautados ($us 50 millones), nivelación parcial del precio del gas subvencionado a empresas públicas ($us 50 millones), haciendo un total de 1.180 millones de dólares de ingresos adicionales.
Sumando el ahorro y los ingresos adicionales, se hace un total de 2.026 millones de dólares, equivalente al 59% del déficit. “Sería como ganarle 6 a 0 a Brasil”, dice Colque, quien enfatiza que se lograría ese monto corrigiendo las distorsiones económicas del modelo extractivista.
Esa tarea que debería realizarse en dos o tres años, estaría incompleta si no se da un paso estructural para convertir el dinero en capital, añade. Para la conversión se necesita estabilidad macroeconómica, marcos institucionales sólidos, etc.

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