La Policía buscaba evitar la protesta y detuvo a dos personas. Foto: Vecinos
Vecinos del municipio de Quillacollo desarrollaron una protesta este jueves en la avenida Blanco Galindo, en contra de la apertura de un nuevo pozo de extracción de agua para la industria de bebidas Embol (Coca Cola).
En ese marco, dos personas fueron detenidas y llevadas a la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen y luego de unas tres horas fueron liberadas, informó María Elena Ortiz, presidenta de la Junta de Vecinos de Villa María, del distrito 5. Los detenidos fueron Hugo Checo, presidente de la Junta de vecinos Siglo XX y Nadia Villazón, proveniente del mismo barrio.
La protesta ha sido suspendida, sin embargo, los vecinos tomaron la decisión de pedir “el cierre definitivo de ese pozo, la segunda es hacer fiscalización de los otros pozos existentes para ver el caudal, y otra resolución es el retiro de Embol de la zona, porque ya existe una zona industrial en Cochabamba, en Santivañez”, dijo Ortiz a Sumando Voces.
En respuesta, Embol S.A. indicó que realiza la reposición de un pozo de agua y que para eso cuenta con la licencia ambiental de la Gobernación de Cochabamba. «La operación de la planta de Cochabamba, ubicada en el municipio de Quillacollo, se
encuentra realizando, en estos momentos, un trabajo de reposición de un pozo de agua. Es preciso puntualizar que esta actividad cuenta con la Licencia Ambiental correspondiente, emitida por el Gobierno Autónomo Departamental de Cochabamba (Certificado de Dispensación Categoría III), que avala el cumplimiento de todos los requisitos previstos en la LEY y reglamentación correspondiente en lo que se refiere a los procedimientos de prevención y control ambiental», indicó la empresa en un comunicado.
La dirigente vecinal señaló que Embol ya tiene ocho pozos, de los cuales, siete están en funcionamiento y aseguró que este nuevo pozo, si bien tiene licencia ambiental de la Gobernación, no cuenta con autorización de la Autoridad de Fiscalización y control Social del Agua (AAPS), por lo que la Empresa Municipal de Prestación de Agua y Alcantarillado de Quillacollo le habría emitido una multa a la compañía.
Embol asegura que cumple con todas las normas nacionales, departamentales y municipales. Y, respecto a la planta de Cochabamba, dice que «es un referente de la industria boliviana en la gestión de proyectos de reducción y recuperación de agua, lo que ratifica su firme y decidido compromiso con alcanzar su objetivo central de ser una industria 100% sostenible».
Indicó que los pozos industriales rondan los 100 metros de profundidad y que, por tanto, se calcula que deben dotar entre 20 y 25 litros de agua por segundo. “La perforación de un pozo que sobrepase los 120 metros perjudica a otro cercano. El conflicto de agua en Cochabamba es permanente, entre vecinos, entre barrios a veces estamos peleándonos por el agua, porque si un barrio perfora puede afectar a un barrio vecino”, explicó Ortiz.
La dirigente explicó que el 90% de los habitantes del municipio de Quillacollo se abastece de agua de pozos, que son perforados y gestionados por los mismos vecinos, por lo que temen que la apertura de nuevos pozos para las industrias asentadas en la zona reduzca el líquido para el consumo humano.
Agregó que Quillacollo tiene 250 juntas vecinales y que cada una debe tener entre dos y tres pozos propios, que son manejados, mantenidos y administrados por las juntas.
Explicó que el malestar comenzó cuando los vecinos vieron que se estaba instalando maquinaria dentro de los predios de Embol y que, cuando fueron reclamar, les dijeron que estaban haciendo limpieza de los pozos existentes, versión que los vecinos ponen en duda porque aseguran que esos pozos se encuentran en otro sector y que además había cisternas para extraer el agua que se genera a medida que se hace la perforación.
Ortiz dijo que existen al menos seis grandes industrias en la zona, lo que pone en riesgo la provisión del líquido para consumo humano, por lo que fueron justamente las juntas cercanas a la zona industrial las que salieron a protestar.
Embol no se ha pronunciado respecto a la protesta de los vecinos.
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