Sumando Voces/Yenny Escalante/ San Agustín de Puñaca
El 22 de septiembre, una comisión conformada por representantes de tres ministerios, llegó hasta el ayllu San Agustín de Puñaca, en Oruro, para socializar los resultados del análisis de agua de consumo humano y animal. Según los dirigentes indígenas, la presentación fue «mentirosa», «sesgada» y «muy técnica para que los comunarios no puedan entenderla». Los comunarios, además, rechazaron el informe, ya que en sus conclusiones no menciona en absoluto la contaminación minera, a pesar de que en su misma presentación refleja la alta presencia de metales pesados en las aguas.
“No estamos de acuerdo con ese informe, nosotros estamos rechazando como (máxima) autoridad y como comunidad del ayllu San Agustín”, manifestó el tata mallku Prudencio Poma Chambi en el evento de presentación, donde estuvo presente Sumando Voces.
Periodistas de medios de comunicación de distintos departamentos, así como dirigentes indígenas de las tierras altas y tierras bajas de Bolivia, realizaron una visita in situ y constataron los efectos de la contaminación minera. Los suelos donde antes había agua, y formaban parte del lago Poopó, ahora están llenos de salitre, allí no se puede sembrar nada. Los pastos que solían comer las vacas están «quemados» por los metales pesados, las aguas son de color amarillo y naranja, o negro, sin embargo, los animales aún la beben porque no tienen otra opción.
El máximo líder indígena no fue el único que reclamó sobre el informe del Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA), que no mencionaba la contaminación minera, pues la directiva y la misma base se mostraron molestas ante la exposición de los técnicos, quienes ni siquiera mencionaron quiénes son los autores de la contaminación minera y señalaron que habría que «identificar» de dónde provienen los metales tóxicos.
“Las autoridades del Ministerio que están presentes, realmente, a mi modo de ver, nos están confundiendo (…) ustedes señores, autoridades del Ministerio que están presentes, quisiera que vivan dos días en el campo donde nosotros vivimos, vean qué clase de agua se toma, ahí se puede ver si está contaminado o no. El agua de San Agustín está totalmente contaminada, sus vertientes, y el ingeniero (expositor) conoce, pero hace caso omiso como Estado. Con este informe estamos totalmente disconformes. Nos vienen a decir está todo bien, que no hay contaminación, es totalmente mentira”, increpó el comunario Leonardo Choque Machaca.
Ante la visible contaminación de los ojos de agua de estas comunidades indígenas, el 2021 se planteó una acción popular ante el Tribunal Departamental de Justicia (TDJ) de Oruro, que denegó la tutela. Entonces, se apeló ante el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), entidad que concedió la tutela en parte y pidió, a través de una resolución, que los solicitantes demuestren que realmente las aguas están contaminadas para exigir a las autoridades competentes asumir acciones para frenar dicha problemática social.
Es así que el 19 de junio DE 2023, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA) tomó muestras de agua de siete puntos, pero de forma paralela lo hicieron los comunarios de San Agustín de Puñaca, con el acompañamiento de la organización Centro de Comunicación y Desarrollo Andino (CENDA), ya que tenían desconfianza de esta institución de gobierno.
Los resultados de los estudios de los comunarios (analizados por el laboratorio Spectrolab) revelaron la presencia de metales pesados como hierro, boro, plomo, manganeso, cadmio y otros, y señalaron que el origen de la contaminación son los centros mineros, principalmente la empresa estatal minera Huanuni.
Y, los resultados del Ministerio de Medio Ambiente, tras mucha insistencia, finalmente este 22 de septiembre fueron presentados ante miembros de la comunidad y la prensa nacional. En dicha exposición, que estuvo a cargo de técnicos representantes del MMAyA, el Viceministerio de Recursos Hídricos y Riego (VRHR), el Ministerio de Salud y Deportes y el Instituto Nacional de Laboratorios de Salud «Dr. Néstor Morales Villazón» (Inlasa), se expuso la alta presencia de metales tóxicos, sin embargo, en las conclusiones no se hizo constar esos hallazgos.
El técnico del MMAyA, Álvaro Ramírez, en sus diapositivas mostró cada uno de los metales que sobrepasan los niveles permitidos, tanto para consumo humano como animal. “En el punto uno (de toma de muestra de agua) hay un leve incremento del arsénico y el cadmio, eso quiere decir que (en) el agua que se aprovisiona tiene que haber un ajuste (…) En el punto dos, tres, cuatro y cinco son los metales de hierro, manganeso, aluminio, arsénico, cadmio, plomo, sodio y antimonio. En el punto seis es arsénico y sodio, en el punto siete es hierro, magnesio, aluminio, arsénico, plomo, sodio y antimonio”, manifestó el técnico.
Éste recibió muchas críticas de los pobladores, quienes le insistieron en reiteradas ocasiones para que sea claro respecto a cada punto, para que explique si es agua de consumo humano o animal y qué metales pesados tenían cada uno de ellos.
Ramírez dijo que el agua que es consumida por las personas debe ser previamente potabilizada, sin embargo, lo que no comprendía es que, en la realidad, aquello no es así por la necesidad de los pueblos, los cuales, la beben porque no tienen otra opción accesible, y por ende, son propensos a contraer enfermedades.
Para estas comunidades indígenas, este informe era de vital importancia, ya que serviría para demostrar al TCP que la contaminación minera sí existe y para que asuman medidas adecuadas para frenarla, no obstante, el informe, con las “pobres e incompletas” conclusiones, fue enviado a la Sala Constitucional Segunda del TDJ de Oruro antes de socializarlo previamente con los ayllus.
Las conclusiones tienen tres puntos: el primero indica que el MMAyA, en coordinación con otras instituciones, planificó y ejecutó el estudio del agua. El segundo establece que “se llevaron a cabo las acciones pertinentes para el tratamiento y uso del recurso hídrico óptimo para su aprovechamiento”. Y, el tercero dice que, de acuerdo a la Sentencia Constitucional 1471/2022 S3, “se da cumplimiento a las acciones exigidas”.
La molestia de los comunarios fue evidente, por lo que pidieron a los técnicos que no los tomen “por tontos”, que sean claros con su informe y que anoten en las conclusiones que existe contaminación minera en San Agustín de Puñaca. Asimismo, les reclamaron el hecho de que hayan tardado tanto en realizar esa socialización. El técnico se excusó señalando que fue un trabajo complejo y por ello no lograron anotar todo lo que plasma el contenido del informe.
“No hemos puesto todo, es algo para que ustedes puedan entender. El informe no sólo son las conclusiones, no podemos tapar el sol con un dedo, en el informe también está la matriz de resultados (de las muestras de agua), no solamente nos vayamos a las conclusiones, a veces cuando uno está haciendo el informe es difícil en uno, dos o tres párrafos decir todo lo que hemos hablado en el informe, no lo malinterpreten así, todo informe es integral (…) Nosotros somos los expositores, pónganse en nuestro lugar, es harto lo que hemos hecho», dijo.
Ante este informe del MMAyA, el TCP notó que la contaminación es mínima e intentó cerrar el caso, sin embargo, antes de que concluyan los tres días de plazo, los ayllus impugnaron. Ahora se anexará el acta realizada el 22 de septiembre en el que rechazan el informe del Ministerio de Medio Ambiente y en el que los técnicos firman aceptando que existe contaminación minera.
