El Instituto Nacional de Estadística (INE) se encuentra en el centro de la polémica por los resultados preliminares del censo de población y vivienda, por lo que, dos especialistas que participaron en el más reciente programa Sumando Voces en Directo, le sugieren reconocer que ahora el país es más urbano que rural y para probarlo le propusieron hacer un “ajuste censal” con expertos nacionales.
Mario Galindo, coordinador de la Ruta del Censo, una articulación de instituciones de la sociedad civil que hizo seguimiento al proceso, indicó que el ajuste censal consiste en hacer un cruce de los datos obtenidos en el censo con otras bases de datos, como la del Serecí, los registros de los cementerios, el Sistema Nacional de Información de Salud, registro de nacimientos en hospitales y centros de salud, la Encuesta de Demografía y Salud (EDSA), entre otras, tal como se hacía en anteriores procesos.
Pero, en su criterio, este trabajo no debería hacerlo el INE “de manera hermética” como, según él, ha venido trabajando hasta ahora, sino, profesionales de la sociedad civil que ahora se encuentran agrupados en la Ruta del Censo, que aglutina a 250 Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) y a las universidades.
“Yo creo que lo que hay que trabajar es el ajuste, pero en ese ajuste no se le puede dejar al INE las manos libres”, dijo.
Señaló que tampoco se puede confiar en la cooperación internacional tomando en cuenta que avaló los resultados censales del 2012 y también el actual proceso que, en su criterio, genera dudas básicas que hasta un demógrafo novato hubiera advertido.
El investigador social Carlos Hugo Molina, quien también participó del programa, consideró que los datos de censo muestran que “no nos queremos reconocer” como un país urbano, puesto muestran una tendencia rural, pese a que la gente ha elegido vivir y trabajar en las ciudades intermedias.
En ese marco, dijo que “se equivoca el INE si cree que lo que ellos digan es palabra divina, escrita en piedra”.
Y hablándoles de manera directa, comentó: “Esto no lo van a resolver solo ustedes, no tienen la palabra de Dios, la realidad objetiva se los está demostrando y cuál es la realidad objetiva, ¿dónde vive la gente? ¿Dónde está trabajando? De dónde está saliendo este país, (el INE) no quiere aceptar que (la gente) vive en ciudades, no quiere aceptar que el abandono de las áreas rurales es radical por falta de políticas públicas y de acompañamiento de servicios”, dijo.
En esa línea, Galindo dijo sentirse preocupado porque “como dice Carlos Hugo, no nos queremos reconocernos. Bolivia es un país que al menos debiera ser 75% urbano y 25% rural”, señala.
Y en ese marco preguntó cómo puede explicar el INE que el municipio rural de Nazacara de Pacajes haya crecido 540%, mientras que La Paz ha decrecido y otras grandes urbes apenas han crecido entre 20 y 30%.
“¿Cuál es la forma de resolver este problema, reconocer la existencia del doble domicilio”, dijo Carlos Hugo Molina, en referencia a la gente que migra para trabajar pero vuelve para votar o para hacerse censar.
Por eso pidió al INE y al Gobierno que “dejen de estar trabajando ensimismados debajo de su tutuma, dejen le están haciendo un daño al país. Están haciendo un daño al Estado, a la sociedad boliviana porque si no sabemos cuántos somos y dónde estamos viviendo”, no se puede planificar.
El INE abre mesa técnica
En medio de una serie de cuestionamientos que derivaron incluso en un paro cívico de 24 horas en Santa Cruz, el INE convocó para el lunes 16 de septiembre a una “mesa técnica” para absolver dudas y si fuera necesario revisar los cuestionarios censales. Están invitadas las máximas autoridades de las gobernaciones, de la Federación de Asociales Municipales, de las Asociaciones Municipales, de las alcaldías de las capitales más El Alto, las universidades públicas, las brigadas parlamentarias y organizaciones del Pacto de Unidad.
Además, el INE dejó abierta la posibilidad de abrir los datos a una auditoría internacional para despejar las dudas.
Puedes ver el programa completo aquí: