Pamela, una joven que lucha por los derechos de la mujer y de la naturaleza en El Alto

Desarrollo

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Yenny Escalante

Pamela Condori Bernal es una joven de 23 años, de padre aimara y madre quechua, estudia biología y está fielmente comprometida con la defensa de los derechos de las mujeres y de la naturaleza. Forma parte del colectivo Wawa Ñawi (Ojos de Niño) de El Alto, que trabaja con niñas y adolescentes con el objetivo de inspirarlas para que también luchen contra la violencia y defiendan la naturaleza.

“Hay muchas niñas que han experimentado violencia hacia la mujer. Yo he experimentado violencia tanto en mi familia, con amistades e incluso de las mismas mujeres, entonces, para poner un alto, he dicho que podría inspirar a niñas para que en algún momento ellas se vuelvan liderezas en cuanto a su cultura, en cuanto a sus derechos y a defender los derechos de la naturaleza y la biodiversidad”, sostuvo la joven.

Taller contra la violencia hacia la mujer. Foto: Wawa Ñawi

Pamela está consciente que todas las mujeres, en algún momento de su vida sufrieron algún tipo de violencia, ya sea acoso, violencia física o sexual o de otra índole, por ello creó el proyecto Wawa Ñawi con el cual trabaja con talleres de capacitación y sensibilización en favor de niñas y adolescentes de El Alto.

En su experiencia trabajando con 70 estudiantes de cuarto y quinto de secundaria de un colegio alteño, tuvo conocimiento de cuatro casos de violación y varios de violencia intrafamiliar.

“En jóvenes (varones) también hemos detectado casos de violencia, incluso de violaciones. Los talleres no sólo los hemos dado a las mujeres, sino también a los hombres ya que ellos son un factor importante en la labor de proteger a las mujeres y protegerse ellos mismos”. El proyecto contó con el respaldo del Programa Urbano de UNITAS.

Pamela nació, creció y aún sigue viviendo en El Alto, donde además quiere involucrarse en proyectos de reforestación juntamente con las niñas y jóvenes del proyecto Wawa Ñawi. «Me gusta la biodiversidad, pero en El Alto no existe mucha diversidad, no hay muchas plantas, es muy árido el lugar. Yo desde pequeña he crecido en un lugar seco y, por ende, no quiero que las futuras generaciones crezcan de esa misma forma», enfatizó.

Buscan forestar El Alto con plantas nativas y trabajar con economía circular. «Yo trato de juntar todo esto para hacer un cambio positivo dentro de la sociedad y que se inspiren con todas las cosas que han pasado. A las niñas les he enseñado incluso defensa personal porque eso es parte de la vida», acota.

Escucha a Pamela Condori, lidereza del proyecto Wawa Ñawi. Video: Sumando Voces

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