Encuentro de monitores ambientales. Foto: CEJIS
Más de un centenar de monitores indígenas de nueve territorios del oriente y la Amazonía boliviana se reunieron en el IV Encuentro Nacional de Monitores Territoriales Indígenas, realizado en Charagua Iyambae, donde evaluaron los impactos ambientales de grandes proyectos, alertaron sobre el avance del extractivismo y la amenaza de los mercados de carbono sobre sus territorios. Además, aprendieron el manejo de diferentes herramientas para reforzar la defensa territorial.
Durante la segunda jornada del encuentro, los participantes realizaron una práctica de campo en las comunidades guaraníes de Pirití y Capiguazuti para analizar los impactos de la carretera El Espino–Boyuibe, construida hace cuatro años. El análisis se centró en la afectación a suelos, cuerpos de agua, derecho de vía e impactos sociales. Los resultados serán procesados mediante informes técnicos y herramientas de georreferenciación.




La actividad forma parte del proceso de fortalecimiento de capacidades del CEJIS que promueve el monitoreo territorial indígena, una estrategia creada por los propios pueblos para observar, registrar y proteger sus territorios frente a amenazas como la deforestación, la minería ilegal y la apropiación de tierras colectivas.
Los monitores territoriales —hombres y mujeres de base comunitaria— fueron capacitados en el uso de tecnologías como GPS, drones, sistemas de información geográfica (SIG) y mapeo participativo. También reciben formación en derechos territoriales y mecanismos de denuncia, lo que les permite actuar con autonomía y eficacia en la vigilancia de sus territorios.
“La vigilancia territorial indígena no solo es una herramienta técnica, sino una expresión concreta de la autodeterminación y la defensa activa del territorio”, dijo Miguel Vargas, director ejecutivo del CEJIS, institución que promueve el fortalecimiento de las acciones de control y vigilancia territorial a partir de monitoreo.

En la primera jornada del evento, realizada en el Centro Arakuaarenda de Charagua Iyambae, los participantes compartieron sus expectativas sobre el proceso de monitoreo y expresaron su preocupación por el contexto político y económico que amenaza la integridad de los territorios indígenas. Delegaciones de Lomerío, Monte Verde, Charagua Norte, Multiétnico I y II, Cavineño, Chácobo–Pacahuara, Tacana–Cavineño, Mojeño Ignaciano y Movima participaron activamente en las dinámicas de grupo.
Bajo el lema «Soberanía, control y vigilancia territorial», el encuentro que se desarrolló del 25 al 27 de julio, buscó consolidar una red nacional de vigilancia indígena con base en el conocimiento propio, la tecnología y la articulación entre pueblos, como respuesta al deterioro ambiental y la creciente presión sobre los territorios ancestrales.

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