El encuentro internacional de pueblos indígenas de Bolivia, Chile y Argentina emitió un pronunciamiento en el que rechazan toda acción que permite que la explotación del litio afecte al agua y otras fuentes de vida de las comunidades indígenas originarias de los tres países. Además, demandan que se cumpla la consulta previa, libre e informada antes de que las empresas inicien cualquier proyecto.
«Rechazamos todas las formas de sometimiento a nuestros pueblos y todas las acciones y decisiones que se han tomado hasta ahora, que han permitido que la explotación del litio y otros minerales, vulneren nuestros derechos al agua, humedales, biodiversidad y nuestros territorios», refiere el punto tres del pronunciamiento.
En la actualidad, en Bolivia, se firmaron cinco convenios con distintas empresas extranjeras, entre ellas chinas y rusas, para hacer estudios de extracción directa de litio. Cuatro fueron firmadas en 2023 y una en 2024, pero ninguno de ellos fue publicado por el Gobierno, razón por la cual, la oposición critica el «secretismo» con el que se manejan estos proyectos. En diciembre de 2023, en Uyuni (Potosí), se inauguró la primera planta industrial de carbonato de litio, con la cual esperan producir 15.000 toneladas en 2024 y 100.000 en 2025.
Las autoridades originarias, líderes y lideresas que viven en salares andinos de esos tres países se reunieron el 20 y 21 de marzo de este 2024 en Uyuni (Potosí), donde abordaron la temática de la hidrología de los salares y la situación de los derechos humanos de los pueblos indígenas originarios.
Por Argentina, participaron representantes de las comunidades de la Cuenca de Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc, Salta y Jujuy, además de comunidades afectadas de Catamarca; por Chile asistieron líderes de la comunidad Quechua de Ollagüe y representantes de la nación Colla; mientras que por Bolivia estuvieron presentes autoridades originarias de los ayllus de Nor y Sud Lípez.
Durante las dos jornadas y en tres mesas de trabajo, los participantes expusieron sus experiencias de lucha por la defensa de los derechos de los pueblos originarios e indígenas, expusieron los daños que sufren las comunidades por la explotación de empresas mineras que están mermando el agua dulce y, por ende, generando una degradación profunda de los ecosistemas en cada uno de los territorios donde se explota litio.
«Los daños de la explotación del litio en Chile y Argentina son enormes contra la biodiversidad», refiere el boletín de prensa. Y, en esa misma línea, los líderes del Consejo de Gobierno de la Nación de Lípez, de Bolivia, explicaron su indignación por la falta de cumplimiento de la consulta previa, tanto para el emplazamiento del complejo industrial evaporítico (de litio) en Lliphi, como por los impactos de la perforación de 11 pozos para el funcionamiento de la fábrica.
Expresaron preocupación por la vigencia y aplicación del Decreto Supremo 2311: «Perímetro de salares y lagunas saladas», que delimita las áreas reservadas para el Estado, más allá de la costra salina de los salares, afectando a los bofedales y áreas de pastoreo de las comunidades.
En ese sentido, indicaron que es necesario que el Comité de seguimiento a la implementación de la Convención RAMSAR, verifique in situ las lagunas, los salares y bofedales que han sido declarados sitios Ramsar (humedal designado como de importancia internacional bajo el Convenio de Ramsar). Esa instancia debe evaluar la situación de los ecosistemas en todos los territorios, «ya que los tres Estados informan solamente de avances normativos y no de los riesgos a los que están expuestos».
Asimismo, cuatro líderes de la Nación Chichas, la Nación Qhara, de la Coordinadora Nacional de Territorios Indígenas Campesinos de Áreas Protegidas (Contiocap – Tariquía) explicaron los serios impactos que viven las comunidades indígenas y campesinas, producto de la contaminación minera e hidrocarburífera en Bolivia.
Es por ello que, en el punto segundo del pronunciamiento, reivindicaron su firme exigencia de que se cumpla la «consulta previa, libre e informada, en ámbito a las formas de vivencia de cada territorio en consentimiento al derecho internacional, OIT convenio 169 y demás normativas vigentes, que garantiza la vida de los pueblos ancestrales de Latinoamérica».
También exigieron a los gobernantes respeto a la tierra y territorio, recursos naturales, el derecho a la vida, al medio ambiente sano y a la libre determinación de los pueblos aborígenes, indígenas originarios, pueblos organizados en defensa de la vida, ya que «el agua es un derecho vital y no así un recurso natural explotable».
Finalmente, en los dos puntos finales se declararon en emergencia y asamblea permanente en vigilia ante toda forma de vulneración de sus derechos, exigiendo que se garanticen los derechos y la integridad de los defensores ambientales.
Mira el boletín de prensa:
Boletin-1-ENCUENTRO-PLURINACIONAL-P-DISTRIBUCIONMira el pronunciamiento de los pueblos indígenas:
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