Estudio: Sentimientos negativos y narrativa del “fraude” se instalan en 72 horas, generando riesgo de conflictividad

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Un estudio aplicado a las redes sociales con una herramienta denomina sentiOne estableció que los sentimientos negativos y la narrativa del fraude se instalaron en el ecosistema digital en 72 horas, en el marco de la segunda vuelta electoral, creando riesgo de conflictos.

“En un entorno polarizado, que las interacciones que existen en RRSS durante periodos electorales sea negativo, es preocupante como potencial detonador de conflicto”, señala una de las conclusiones del estudio, que fue elaborado por la fundación Aru.

El monitoreo empieza a la medianoche del 18 de octubre y concluye a la medianoche del 21 de octubre, es decir 72 horas continuas. Durante este tiempo, militantes, afines y voceros intermedios de la alianza Libre, que perdió las elecciones en la segunda vuelta, difundieron la idea de que existen irregularidades en el conteo de votos, pese a que las misiones de observación nacionales e internacionales avalaron el proceso y lo destacaron por su buena organización.

El estudio concluye que la instalación de estas narrativas obedece a una planificación y que no es espontánea, debido a que la guerra sucia llega justo hasta la apertura de las mesas y la narrativa del fraude empieza con el cierre de las mismas. El pico más alto de esta narrativa se registró este martes 21 de octubre a las 2 de la mañana.

Agrega que “la narrativa de ‘guerra sucia’ tiene un momento álgido hasta el momento de apertura de las mesas de votación, a partir de ahí la narrativa de «fraude» empieza a construirse hasta posicionarse como la principal del día”.

    El estudio fue elaborado por los investigadores Sofía Vera y Mateo Villalpando, quienes presentaron el estudio este miércoles en La Paz. Vera analiza que en este cambio de narrativas “no hay espontaneidad, es un tema organizado, premeditado, existe una coordinación de tratar de empujar estas narrativas”, que proliferan en un ambiente polarizado.

    Otra de las narrativas que también tiene alta incidencia es la de “masistas”, palabra pronunciada como un insulto, aunque no en los niveles de la narrativa del fraude.

    Las redes sociales que fueron monitoreadas son X, Instagram, TikTok y Facebook. “Este análisis de sentimientos muestra una predominancia del sentimiento negativo en las redes sociales sobre el proceso electoral en general. La evolución de los sentimientos por hora evidenció que existen picos de negatividad que coinciden con los hitos claves de la jornada electoral (inicio de la votación, cierre de mesas, conteo rápido, etc.)”, señala el reporte.

    La preocupación radica en que la instauración de narrativas que afectan la emocionalidad “es rápida y exitosa”.

    La directora ejecutiva de Aru, Natalia Peres, considera que la narrativa del fraude “está sembrando el germen para conflictos”. Lamenta que esta situación esté enfrentando a la sociedad porque obliga a la gente a tomar posición.

    “Nos están etiquetando en dos posiciones antagónicas, son un grupito de radicalizados de uno y otro lado”, señala.

    Para contrarrestar esta situación hace una invocación a los actores políticos y a los ciudadanos a no dejarse encasillar, ni dejarse llevar por narrativas.

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