Foto portada: Comunarios que bloquean en Chiquiacá. El País Tarija
Este viernes 17 de mayo se cumple el quinto día de bloqueo en el cantón de Chiquiacá, en la Reserva de Flora y Fauna Tariquía, donde nuevas comunidades decidieron sumarse a la protesta rechazando el ingreso de las empresas Petrobras, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y sus subsidiarias, debido al daño ambiental que provocan la exploración y explotación petrolera. Los manifestantes advierten que no habrá ningún tipo de negociación y que, por el contrario, radicalizarán sus medidas de presión.
Tariquía es un área protegida de Bolivia, ubicada en la provincia Arce de Tarija, pero se extiende hasta las provincias O’Connor, Gran Chaco y Cercado. Alberga al menos a 406 especies de fauna, 808 especies de flora y 1.500 especies de plantas superiores. Desde hace más de una década el Gobierno y empresas petroleras tratan de desarrollar proyectos en el área buscando gas y petróleo. Sin embargo, las comunidades tariquieñas se oponen argumentando que esta actividad extractivista genera contaminación.
“Las (seis) comunidades de la Subcentral Tariquía hemos determinado sumarnos de emergencia en apoyo al bloqueo de los compañeros de Chiquiacá”, informó la dirigente tariquieña, Paola Gareca, luego de la reunión que sostuvo con los demás dirigentes de la región.
Consultada por la razón que les motiva a asumir estas acciones, Gareca dijo que el lugar donde pretenden explorar es la entrada a la reserva, y que una vez que las empresas inicien sus trabajos, también comenzará la destrucción de la reserva, tal como lo hicieron con Churumas y Astilleros.
“Nosotros estamos en rechazo, porque ese bloque (donde quieren explorar) nos alcanza a las comunidades que vivimos aquí en Tariquía”, manifestó.
El 13 de mayo de este año, varias comunidades, entre las que están Chiquiacá, Loma Alta, Pampa Redonda, entre otras, firmaron un voto resolutivo que señala que la defensa del área protegida Tariquía es un deber urgente ante la crisis climática que acecha a todas las regiones.
“La crisis climática nos obliga más que nunca a cuidar nuestros bosques y ríos, que son fuente de vida y biodiversidad, por eso condenamos a esos hechos que demuestran el desarrollo a costa de la destrucción del medio amiente, alterando las bases que sostienen el equilibrio del que dependemos todos”, señala el punto uno.
Acotan que bajo ninguna circunstancia negociarán el ingreso de las empresas petroleras al cantón de Chiquiacá, debido al “gran impacto ambiental negativo” que produciría y su afectación a la población del lugar que vive de la agricultura y la ganadería.
Advierten que radicalizarán las medidas y responsabilizan al Gobierno, YPFB, Petrobras y sus subsidiarias de lo que pueda suceder en adelante. Finalmente, aclaran que el voto resolutivo no tiene color político partidario, pues sólo reclaman sus derechos y exigen que se respeten sus decisiones.
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