Rodrigo Paz abraza a Amparo Carvajal y se quiebra al entregarle la sede de la APDHB. Foto: Sumando Voces
El presidente Rodrigo Paz, emocionado hasta las lágrimas, devolvió a la dirigencia la sede de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), después de dos años y cinco meses que estuvo cerrada y custodiada por policías por orden del anterior gobierno de Luis Arce.
Amparo Carvajal, presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, brevemente rememoró que el anterior gobierno cometió una injusticia con la APDHB, mencionó que esta institución se debe a todos los ciudadanos y ciudadanas, en ese contexto se refirió a la familia del mandatario que, durante las dictaduras en Bolivia, tuvo que salir al exilio.
“Es historia, una historia que debe servirnos para ayudarnos más, para servirnos más. En esta injustica que se ha cometido con la casa de ustedes, quiero decirles que no entrega la casa a Amparo, sino al pueblo”, señaló la octogenaria activista.
Carvajal junto a otros activistas se instaló a unos pasos de la puerta de la APDHB para atender a la población, mientras el edificio permaneció cerrado desde junio de 2023 y custodiado por efectivos policiales, por orden del gobierno de Luis Arce que “socapó” la toma de las instalaciones por una dirigencia paralela afín al MAS.




Amparo Carvajal instó a trabajar en una sola dirección, en la búsqueda de la verdad y la justicia, porque es lo “único que nos hará libres”, dijo rodeada del jefe de Estado, del ministro de Gobierno, Marco Antonio Oviedo; del que fue dirigente del extinto MIR, Oscar Eid, y de ciudadanos y ciudadanas que saludaron que la sede vuelva a los activistas y a la dirigencia de los Derechos Humanos.
Por su parte, el presidente Rodrigo Paz se emocionó hasta las lágrimas, destacó la entereza de Carvajal y dijo que, “con mujeres como Amparo, hace que en momentos como este se vuelva a sentir libertad, la libertad que nos hace falta entenderla bien”.
Señaló que el gobierno en este corto periodo de 12 días, desde que asumió la administración del Estado, está paso a paso trabajando para recuperar la institucionalidad. Dijo que fueron «20 años, es decir, 7.300 días de abusos, 7.300 días de persecución”.
“Defendamos esa democracia cuidando la libertad, cuidando nuestros derechos, pero también sirviendo a la patria (…) Amparo, gracias por mencionar a mis padres, pero junto a ellos estoy más que seguro mencionas a muchos hombres y mujeres que están presentes y a muchos hombres y mujeres que no están presentes que están en el cielo mirándonos”, fue el momento que Paz se quebró emocionalmente.
También te puede interesar:





