Daniela Leytón Michovich
Mátyás Rákosi fue un líder emblemático del partido Comunista de Hungría (1945), se definía a sí mismo como el “mejor estudiante de Stalin”, es recordado hasta hoy por la forma hábil de desmantelar a sus opositores, prácticas que se bautizaron con el nombre de “táctica del salami”.
Swain (2010) en sus reflexiones sobre el destino de los partidos campesinos durante la transformación socialista, enfatizó la “táctica del salami” y cómo la usó Rákozi. Al respecto señala que en primera instancia se potenció el acoso hacia los otros sectores/partidos para reducirlos, si estos no aceptaban colaborar, eran acusados de ser conservadores, retrógrados y aliados de un enemigo mayor.
Rákozi anotaba además que si el enemigo era fuerte, se debía apuntar primero a personas clave en cada sector. Entre las maniobras a ser usadas están: las amenazas, persecución, desgaste, los pactos, la creación de paralelas mediante infiltrados, la motivación de pugnas al interior de los espacios considerados “enemigos” para provocar fragmentaciones.
El segundo objetivo fue desmantelar el agro, para esto se presentaron como líderes de los más pobres y ganaron seguidores. Finalmente, se propusieron tomar el poder sin escrúpulos y congelaron la posibilidad de nuevas elecciones.
El efecto de la aplicación sostenida de esta táctica en Venezuela, se evidenció en el éxodo migratorio más grande de la historia de América Latina, en la instalación del narcotráfico y del crimen organizado que se beneficia de la explotación, prostitución y trata de población vulnerable y en el reciente fraude electoral.
Hace unos días fuimos testigos de como cientos de venezolanos con banderas esperaron apostados en la calle el anuncio del Consejo Electoral y cómo quedaron devastados por el dudoso triunfo de Maduro. Ante las revueltas, sabemos que hasta hace unas horas se confirmaron 11 muertos en las manifestaciones y existen otros cientos de detenidos, mientras, los opositores se resguardan en las embajadas que poco a poco están siendo abandonadas por la ruptura de relaciones bilaterales entre estos países y Venezuela.
Venezuela experimenta años y días oscuros, es urgente un llamado a la acción. Hace unas horas el texto de la OEA con relación a las elecciones en Venezuela no fue aprobado por el actuar vergonzoso y pusilánime de los países que votaron en contra o se abstuvieron como lo hizo Bolivia.
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Daniela Leytón Michovich es psicóloga política y cientista social (El gato de Schrödinger)
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