Imagen referencial de la Conciliación en Sede Judicial. Foto: Revista Realidad Judicial.
Más de 80 profesionales del mecanismo de Conciliación en Sede Judicial (CSJ), que fue implementado en Bolivia gracias al apoyo de la cooperación suiza, acaban de ser cambiados por el Consejo de la Magistratura por personas que, según una denuncia recibida en Sumando Voces, ocuparon el segundo o el tercer lugar en el proceso de selección.
Quienes obtuvieron el primer lugar fueron los conciliadores seleccionados en 2016 con la supervisión de la cooperación suiza que estaban en funciones hasta febrero y que volvieron a postularse, pero no fueron seleccionados, denunció Diana Silveti, excoordinadora de los conciliadores de Chuquisaca. La cooperación suiza ya no está a cargo de ese proyecto.
Los consejeros de la magistratura Marvin Molina y Mirtha Meneses, ambos prorrogados en sus cargos por decisión del Tribunal Constitucional, encabezaron el proceso de reemplazo de los conciliadores. Molina está postulando ahora para ocupar un cargo en el Tribunal Supremo de Justicia y, pese a tener nueve impugnaciones, fue habilitado para continuar en carrera.
La Conciliación en Sede Judicial (CSJ) es un mecanismo de solución pacífica de conflictos entre dos o más partes sin llegar al juicio civil o comercial. Fue implementado con la finalidad de descongestionar el sistema judicial, abaratar costos para el sistema y, sobre todo, darle a la gente una posibilidad de acceder a la justicia de manera directa, pronta y sin costos.
Cuando la cooperación suiza estaba a cargo del programa, se contrató a 157 conciliadores para todos los departamentos, tanto para capitales como para las provincias.
Silveti explica que la convocatoria del Consejo de la Magistratura fue lanzada el año pasado para 87 cargos y “en la mayoría de los casos” los conciliadores que estaban en funciones obtuvieron el primer lugar. “Llegado el momento de designar, la Sala Plena del Consejo de la Magistratura, que está a cargo de Marvin Molina y Mirtha Meneses, designan a los que han sacado segundos y hasta terceros lugares en el en el concurso de méritos y no han ratificado a ningún conciliador antiguo pese a haber obtenido estas máximas notas”, señala Silveti.
Este medio intentó comunicarse con Marvin Molina para conocer su versión respecto a este cambio de funcionarios, dijo que devolvería la llamada, pero no lo hizo aún.
La afectada comenta que se han interpuesto amparos constitucionales contra el proceso de selección de conciliadores, pero que fueron desestimados “bajo pretextos formales”.
“Toda esa capacitación en el manejo de la conciliación previa entró en riesgo, ahora está a cargo de personas que no son idóneas”, señala.
Los conciliadores desarrollan su trabajo en todos los tribunales departamentales de justicia y, según un estudio encargado por la cooperación suiza en 2018, más de 39 mil personas pudieron acceder a un nuevo modelo de justicia hasta ese año. “De no haberse implementado este modelo, dicho aumento de cobertura habría debido cubrirse con un mayor número de juzgados lo que habría elevado el costo de funcionamiento del Sistema. Esta diferencia, que llega al 9%, representa el ahorro total anual atribuible a la implementación de la CSJ”, indica el reporte.
“Más allá de descongestionar los despachos judiciales, es un acceso directo a la justicia. La conciliación no requiere de abogados, incluso han sido resueltos conflictos que no van a llegar nunca a formalizarse en un proceso judicial por falta de requisitos que la ley establece a través de conciliación”, dice Silveti.
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