ERBOL
El Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, afirmó que los problemas políticos pendientes de solución han ido socavando las bases fundamentales de la democracia, tales como la soberanía, la división de poderes, el ejercicio de los derechos y la igualdad. Considera que es necesario iniciar un proceso de relegitimación de los poderes del Estado.
Callisaya formuló una evaluación sobre la situación política del país a partir de los hechos del 26 de junio, cuando se ha provocado zozobra e incertidumbre en la población con la movilización de militares sobre la plaza Murillo.
“Aquello que parecía jocoso en estos memes que inventivamente la población ha hecho sobre este evento, se traduce en una crudeza en el ejercicio de los derechos porque se ha generado un nivel de tal incertidumbre que muchos han empezado a buscar salidas desesperadas”, declaró en el programa Hagamos Democracia de la red Erbol.
Dijo que independientemente del debate actual sobre si fue un golpe de Estado, un autogolpe o cualquier otra situación, el mensaje de la población ha sido claro: hay problemas pendientes de solución.
Manifestó que, si no se materializa una solución a la división de poderes, el ejercicio de los derechos y las demandas sociales, se está deslegitimando una forma de vida y convivencia que, en estos 42 años de período democrático, nos ha servido para tener un espacio de convivencia.
El defensor sostuvo que todavía están pendientes temas como los carburantes, los dólares, la provisión de medicamentos, el incremento de precios, la atención de salud y las elecciones judiciales, que son asuntos que deben resolverse.
Indicó que independientemente de cuál sea la versión, ya sea autogolpe o golpe, “podríamos decir que están jugando con los principios democráticos y con el sistema democrático, porque no se está evaluando a cabalidad lo que se está haciendo y los efectos que tiene en la sociedad”.
Sostuvo que la población percibe la actuación de los políticos y diferentes actores estatales como fuera del Estado y en consecuencia, dijo que es importante darle un mensaje de confianza a la población, porque el hecho del 26 de junio ha provocado zozobra e incertidumbre.
“Ver a la gente desesperada haciendo fila en los cajeros, comprando insumos. ¿Y qué pasa con la gente que vive al día? ¿Quién ha pensado en ellos? Si esta situación es en un determinado sentido, que ahora se está discutiendo, habría un profundo desprecio por la gente porque se ha generado un nivel de tal incertidumbre (…) eso no puede suceder, es el peor mensaje”, indicó.
Señaló que desde la Defensoría han asumido una posición muy equilibrada, porque en un ambiente polarizado todavía se piensa que la Defensoría del Pueblo debe estar alineada con uno u otro partido, cuando en realidad tiene una militancia por los derechos humanos.
Explicó que como institución han generado espacios de diálogo, tratando de articular una posibilidad de que esto pueda solucionarse adecuadamente en el plano político, pero al no encontrar una respuesta, están implementando espacios de diálogo desde las bases.
“No hay otra forma de construir una convivencia más que tratar de sensibilizar a las poblaciones en sus diferentes organizaciones de base en diferentes departamentos”, afirmó.
También te puede interesar: