Luciana B. Miranda Serrano
Una vez más, el país se encuentra viviendo episodios de incendios devastadores. En el departamento de Santa Cruz, aproximadamente medio millón de hectáreas han sido arrasadas por incendios forestales y las comunidades cercanas a las zonas donde se presentan estos incendios se ven afectadas por la abundancia de humo y el peligro inminente frente a esta problemática.
Las causas de estos incendios varían, pudiendo ser naturales o antropogénicas. Dentro de las causas antropogénicas se tiene a la quema para la regeneración de pastizales y/o expansión de la frontera agrícola; y entre las causas naturales se tienen las condiciones climáticas de viento y sequía que interactúan con las actividades humanas, haciendo los incendios incontrolables. (Fabiana Karina Argandoña Gonzales, 2021)
Recordar los múltiples efectos negativos de un incendio es fundamental para poder entender la preocupación y el peligro que enfrenta el país. De esa forma, un incendio tiene el poder de afectar a la biodiversidad de un lugar determinado, encontrando datos de animales calcinados, hábitats destruidos, diferentes especies en peligro de extinción, entre otros. Y a su vez, este efecto trae consigo un desequilibrio ecológico que contribuye a problemáticas mundiales como la emisión de gases de efecto invernadero y el calentamiento global.
En similar sentido, las consecuencias para la vida de las personas son preocupantes, como el padecimiento de enfermedades respiratorias, necesidad de huir de sus hogares por encontrarse cerca a los incendios y la dificultad para desarrollar sus actividades.
Constantemente, Bolivia sufre múltiples incendios que se extienden en el oriente; es así que, no muy lejos de la actualidad, el 2019 se ha vivido uno de los incendios más devastadores para el país, el cual arrasó cerca de seis millones de hectáreas en todo el territorio. Asimismo, la gestión 2020, se vivieron una serie de incendios que dejaron gravemente afectadas a alrededor de 28 especies endémicas bolivianas, junto con al menos 34 especies amenazadas por los efectos de estos incendios; y de igual forma las gestiones posteriores, lo que indica una periodicidad incendiaria preocupante.
Actualmente el departamento de Santa Cruz registra múltiples incendios forestales, pero eso no es una noticia nueva, pues cada año se observa una clara concentración de incendios en el oriente boliviano; es así que, la frecuencia con la que se presentan los mismos es alarmante, pero parece no ser tan importante como otras problemáticas por la escasa acción y visibilización respecto a ello.
Es importante tomar consciencia sobre la gravedad de estos incendios y la constancia con la que se presentan. El medio ambiente está siendo gravemente dañado y la ausencia de molestia respecto a ello es indignante; como también es inaudito que pese a la escandalosa presencia de incendios, las leyes no sean suficientes para su efectivo control y protección de la madre tierra. Por lo tanto, es urgente la intervención estatal, ya sea contribuyendo a la mitigación de estos incendios; como en la implementación de medidas que protejan, verdadera y eficazmente, al medio ambiente y a las personas frente a estos escenarios.
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Luciana B. Miranda Serrano es integrante del colectivo de defensores de Derechos de Chuquisaca, investigadora y estudiante de Derecho.
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