Ministro de Medio Ambiente, Mario Justiniano. Foto: ABI
La reciente designación de Óscar Mario Justiniano Pinto como ministro de Medio Ambiente y Agua generó críticas y preocupación entre organizaciones y especialistas del sector ambiental, que advierten posibles conflictos de interés y falta de compromiso con la conservación de los ecosistemas del país.
El Movimiento Ciudadano Todos Somos Jaguar emitió una carta abierta en la que pide al presidente reevaluar el nombramiento y fortalecer las instituciones encargadas de la protección ambiental, como el SERNAP (Servicio Nacional de Áreas Protegidas) y la ABT (Autoridad de Bosques y Tierra).
«Le pedimos con respeto y firmeza : Reevaluar de inmediato la designación del Ministro de Medio Ambiente y Agua considerando la gravedad de la crisis ambiental y la urgencia de un liderazgo técnico, independiente y libre de conflictos de interés», señala la carta.
La senadora y activista ambiental Cecilia Requena también se pronunció sobre el tema y calificó la designación como una muestra de “improvisación” y “falta de noción de lo que está en juego”.
“Horrorizan las consecuencias irreversibles de esta visión. El medio ambiente es la base que sostiene todo lo indispensable para la vida: oxígeno, agua, suelos, alimentos, estabilidad climática. ¿Cómo es posible que no se entienda la necesidad existencial de priorizarlo?”, escribió en sus redes sociales.
Requena recordó que Bolivia es uno de los países más vulnerables ante las crisis ecológicas globales y denunció que las carteras ambientales “se entregan a personas con clarísimos conflictos de interés, y excluyendo al mismo tiempo, a profesionales que no los tienen, y que son especialistas en conservación”.
Tanto el movimiento ciudadano como la legisladora instaron al Gobierno a rectificar el rumbo y adoptar una visión ambiental “innovadora, sostenible y regenerativa” que permita transitar hacia modelos postextractivistas y de desarrollo más equilibrado.
Los activistas piden en su carta eliminar sin demora el paquete de leyes incendiarias que facilitan los desmontes, las quemas y la expansión descontrolada del agronegocio. Blindar la institucionalidad ambiental para evitar captura regulatoria, conflictos de interés y greenwashing. Y, convertir su discurso por una Bolivia verde en políticas públicas reales con metas claras y verificables, para lo cual recomiendan tomar como base la Agencia Ambiental Ciudadana.
El colectivo aclara que no presentan su carta como un llamado a la confrontación, sino desde la responsabilidad, desde el amor a Bolivia y desde el anhelo de dejar a sus hijos e hijas un territorio vivo y digno.
«Señor Presidente (Rodrigo Paz) confiamos en su palabra, confiamos en que sabrá escucha, confiamos en que Bolivia, bajo su liderazgo no repetirá los errores que han llevado a otras naciones a perder su patrimonio natural para siempre, y sobre todo, confiamos en que usted comprenderá que no existe, ni existirá jamás, un futuro económico sano si no defendemos primero una naturaleza sana», finaliza la carta.
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