Roberto Méndez
Este lunes 26 de febrero, en Santa Cruz, celebramos sus 463 aniversario de fundación llevada a cabo por don Ñuflo de Chaves, a orillas del Rio Sutó, en las faldas de San José de Chiquitos. Santa Cruz llega a esta fecha siendo el motor de la economía y el crisol de Bolivia; pero con el gobernador electo Luis Fernando Camacho preso en Chonchocoro de La Paz, con el alcalde Jhonny Fernandez en proceso de revocatorio, los tres partidos políticos con representación parlamentaria divididos en sus filas, con una tímida dirigencia del Comité Pro-Santa Cruz y; según dice insistentemente Bolivia Tv, que responde a la actual dirigencia socialista en función de gobierno, aparentemente con las logias Caballeros del Oriente y Toborochi, en una franca disputa por el poder local y departamental.
El panorama parece desalentador y nos lleva a preguntarnos ¿y dónde está el piloto o los pilotos? Porque de frente tenemos a un Movimiento al Socialismo, que a pesar de estar dividido entre sus liderazgos, parece estar jugando una partida de ajedrez y dirigir todas sus piezas a un jaque mate a la por siempre rebeldía cruceña, sembrando intrigas y semillas que pueden dar como resultado, el control total del Movimiento al Socialismo en las próximas contiendas electorales.
Las elecciones departamentales y municipales del 7 de marzo de 2021, en las que se eligió al gobernador, vicegobernador, así como a los alcaldes de los 56 municipios que conforman el departamento, dieron como resultado el triunfo de Luis Fernando Camacho como gobernador con el 55% de votos frente a 38% del MAS, que llevó a Mario Cronenbold como su candidato y con una Asamblea Legislativa Departamental prácticamente empatada con 11 asambleístas de Creemos (el partido de Camacho), 11 del MAS, 5 de representación indígena y 1 de la agrupación ASIP, de Germaín Caballero, ex alcalde de San José de Chiquitos.
Ese 7 de marzo el MAS aumentó su poder en el territorio nacional, pues en las elecciones subnacionales ganó las alcaldías de 240 de los 336 municipios del país y en el caso de Santa Cruz, se hizo de 27 sobre las 54 alcaldías del departamento. En 2015, el MAS había obtenido 227 alcaldías, 13 menos que esta gestión y en Santa Cruz obtuvo aquella vez 21 alcaldías.
Las elecciones generales están previstas para el 8 de noviembre del 2025, ocasión en la que se elegirá al Presidente del Estado Plurinacional, al Vicepresidente y 130 miembros de la Cámara de Diputados y 36 de la Cámara de Senadores. En el 2021, el MAS consiguió 21 senadores de 36 y 75 diputados (26 plurinominales, 42 uninominales y 7 por circunscripción especial) de 130. Estos se encuentran sin embargo, a 3 años de la gestión del presidente Luis Arce, divididos, entre los del ala arcista o renovadores, que han sumado subterráneamente a parlamentarios de la oposición desplazando a los del ala evista que responden al expresidente Evo Morales. En el 2026 se realizarán las elecciones municipales.
A estas alturas, desde Santa Cruz se han anunciado dos candidaturas presidenciales, la del actual rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, Vicente Cuéllar, y la del exfiscal de distrito, Jaime Soliz, y algunos líderes como son Mamen Saavedra, Gary Añez y hasta la ex alcaldesa, Angélica Sosa, han aumentado su presencia en las redes sociales, especialmente en el Tik Tok y pintan para “alcaldulis”.
Por ahí asoman las cabezas de Zvonko Matkovic, actual presidente de la Asamblea Legislativa, Branko Marinkovic y Mario Cronenbold, como posibles prefecturales… o quién sabe.
Con ese panorama celebramos hoy nuestro nacimiento y sus tres traslaciones y nos enorgullecemos de aportar con el 30% del PIB nacional y producir el 70% de los alimentos que se consumen en el país, pero esa realidad no responde a la lógica que dónde está la economía está el poder político y seguimos apostando por autoridades que al final nos dan las órdenes si podemos o no exportar y seguir siendo el sostén de Bolivia.
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Roberto Méndez es periodista
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