CEJIS
Las organizaciones indígenas de la Amazonía acordaron una articulación para proteger a los pueblos indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial (PIAV-PIACI) de esa región, lo que implica respetar su modo de vida y su libre determinación. Un encuentro de dos jornadas realizado en Riberalta permitió evaluar las amenazas que enfrentan estos pueblos y generar compromisos y acuerdos ante esa situación crítica.
En Bolivia se conoce de manera general que existen segmentos en aislamiento voluntario y/o contacto inicial de los pueblos indígenas Araona, Ayoreo, Chácobo, Ese Ejja, Mosetén, Pacahuara, T’simane, Toromona y Yuqui. Una política de extractivismo y de avance de la frontera agrícola presiona el hábitat de esas poblaciones que se desplazan por la Amazonía y el Chaco bolivianos.
En ese contexto, se desarrolló un encuentro en Riberalta con el objetivo de impulsar una agenda de las organizaciones indígenas para la protección de sus hermanos en aislamiento. “Nos hemos reunido para analizar la situación que viven nuestros hermanos y hermanas en aislamiento voluntario y contacto inicial ante el contexto de amenazas y presiones sobre sus espacios de vida”, dicen las tres organizaciones regionales participantes del encuentro, junto a líderes históricos y delegados del pueblo chácobo, en un documento hecho público.
Los dirigentes de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP), la Central Indígena de Pueblos Originarios de la Amazonía Pando y la Central Indígena de la Región Amazónica (CIRABO) participaron compartiendo las experiencias sobre los pueblos en aislamiento voluntario y describiendo las amenazas a su integridad.
“Las organizaciones indígenas han definido enfocarse en los PIAV-PIACI porque los problemas territoriales que enfrentan sus hermanos aislados son similares a los que están experimentando en sus territorios titulados por las actividades extractivas en la región, que los coloca en mayor vulnerabilidad. Está el interés por mantener una línea de trabajo conjunto entre las tres regionales indígenas en torno a este tema”, explicó Mónica Lijerón, responsable de la Oficina Regional de Riberalta del CEJIS.
Además de la avanzada extractivista que viene con la minería y los hidrocarburos, al mismo tiempo que la deforestación e incendios para eliminar bosques y habilitar campos de pastos o cultivos, las autoridades indígenas identifican también la irrupción última de la producción de biocombustibles y una política de venta de carbono como actividades que tendrán impacto negativo en sus vidas. No solo los PIAV PIACI, sino toda la población indígena del norte amazónico está expuesta a esta situación que ya vive en carne propia.
Al finalizar el encuentro, las tres organizaciones indígenas decidieron construir una agenda de trabajo y un plan de incidencia regional para el desarrollo de acciones conjuntas. En la ruta acordada están las tareas de conformar una alianza e introducir en sus agendas orgánicas el seguimiento a la situación de los PIAV PIACI, entre otras acciones.
El pueblo Chácobo
A invitación de Land is Life y el Grupo de Trabajo Internacional para la Protección de Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial (GTI-PIACI) en América del Sur, el CEJIS desarrolla el informe local sobre tres grupos en aislamiento voluntario en el territorio boliviano: los pueblos Ayoreo, Chácobo y Toromona.
La Oficina Regional de Riberalta está a cargo del informe sobre el pueblo Chácobo en aislamiento voluntario, trabajo que realizó con la participación de monitores territoriales indígenas de esa nación, quienes identificaron el área de su territorio y de tierras fiscales de posible ocupación de sus hermanos no contactados.
“Tenemos los testimonios de avistamientos que ratifican la existencia de un grupo (no contactado). Entre los 25 testimonios recogidos, 19 hablan sobre haberlos visto. Se sabe que son chácobo porque en todos los casos han escuchado el idioma”, explica Mónica Lijerón, responsable de CEJIS en la oficina Regional de Riberalta.
El informe incluye un análisis de la normativa emitida para proteger a los PIAV PIACI, y el estado de situación de la estructura estatal y las políticas públicas para llevar a la práctica esa protección. Por ahora, las autoridades indígenas consideran que la primera forma de velar por los pueblos en aislamiento voluntario es reconociendo para ellos un territorio a fin de evitar la irrupción de otros actores.
El Estado ha emitido algunas normas que reconocen los derechos de algunos pueblos en aislamiento voluntario. En 2006, la Resolución Administrativa 48/2006 del Servicio Nacional de Áreas Protegidas admite la existencia de PIAV Toromona; en el año 2011 se designa la zona de Reserva Absoluta Pacahuara y en 2013 se emite la Sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional 0014/2013-L al respecto; en el año 2012, el Decreto Supremo 1286 se promulga a favor de los ayoreode.
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