Continúa la búsqueda del guardaparque arrastrado por la riada en el Parque Amboró

Derechos Humanos

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Yenny Escalante

Portada: Darío Pizarro, guardaparque desaparecido. RRSS

La incertidumbre y la preocupación siguen en el Parque Amboró, en Santa Cruz, tras el arrastre por una riada en la que fallecieron al menos 20 personas, y otra decena de habitantes de la zona están desaparecidos, entre ellos, el guardaparque Darío Pizarro y su familia. Las autoridades y colegas del sector aseguran que las probabilidades de encontrar sobrevivientes son bajas, pero mantienen la esperanza y continúan las labores de búsqueda.

Según explicó Marcos Uzquiano, presidente de la Asociación Boliviana de Guardaparques y Agentes de Conservación (Abolac), la magnitud del desastre complicó las operaciones de rescate. “Es una situación muy compleja, triste y lamentable, el desastre ha sido de magnitud, exhortamos a las autoridades nacionales, a las ONGs, a las fundaciones y a la misma sociedad civil a acompañar a los guardaparques en las labores de búsqueda», indicó a Sumando Voces.

De acuerdo con la información recibida por la Abolac desde la jefatura de protección del área protegida, el desastre natural tuvo consecuencias devastadoras.

La riada reciente en Bolivia, ocurrida el 13 de diciembre de este 2025 en el municipio de El Torno (Santa Cruz), fue provocada por el desborde del río Piraí debido a intensas lluvias torrenciales, que dejaron un saldo confirmado de 20 fallecidos y al menos 10 desaparecidos, según reportes de Defensa Civil y autoridades locales.

El desastre afectó gravemente a unas 600 familias en El Torno y 1.500 en Colpa Bélgica, con evacuaciones de más de 300 personas vía helicópteros, rescates de adolescentes en centros de rehabilitación y daños en viviendas, cultivos e infraestructura, exacerbados por deforestación y fenómenos climáticos como El Niño y La Niña. Se declaró desastre municipal y departamental.

La Abolac lanzó una campaña solidaria para recaudar fondos que permitan abastecer de recursos básicos a los guardaparques desplegados en el área y apoyar a las familias afectadas. Hasta la fecha, se logró enviar un primer aporte de 2.000 bolivianos, con la intención de realizar nuevos envíos conforme se reciban donaciones. “Es una situación muy lamentable y dolorosa para la familia de los guardaparques a nivel nacional”, afirmó Uzquiano.

La Abolac invita a la ciudadanía a sumarse a esta campaña, aportando recursos económicos o en especie, en la oficina del Parque Nacional Amboró en Santa Cruz, o a través de la asociación.

Uzquiano recordó que este año fue especialmente trágico para el sector, con al menos cuatro fallecimientos registrados en distintos parques nacionales, la mayoría a causa de accidentes. Entre los decesos recientes se encuentran los de los guardaparques Alex Knight, Julio Guerra —del Parque Nacional Serranía del Aguaragüe— y Víctor Achimó Cartagena, del Parque Nacional Madidi, todos ocurridos en el cumplimiento de sus funciones.

Uzquiano destacó la necesidad de contar con seguros de vida y contra accidentes para los guardaparques, quienes enfrentan riesgos permanentes en cumplimiento de su deber, incluyendo accidentes, enfermedades tropicales y emergencias naturales. «Es tan importante que los guardaparques puedan contar con un seguro de vida, un seguro contra accidentes que le pueda dar por lo menos el respaldo y el apoyo a la familia que queda sin ese ser querido, sin esa persona tan importante, no solamente para la familia, sino para el patrimonio natural del pueblo boliviano. En este momento no se tiene ningún seguro”, puntualizó.

Marcos Uzquiano, presidente de la Abolac. Foto: Sumando Voces

En ese sentido, indicó que la Abolac y otras organizaciones aliadas, como WCS Bolivia, Fundación Nativa y WWF, lanzaron una campaña solidaria para recaudar fondos y gestionar pólizas de seguro con el apoyo de organizaciones aliadas y la sociedad civil.

Actualmente, el país cuenta con poco más de 300 guardaparques para resguardar el sistema nacional de áreas protegidas, una cifra que, según la Abolac, es insuficiente frente a la magnitud del territorio, la presión ambiental y la falta de recursos operativos.

La organización reiteró su llamado al Estado para que asuma su responsabilidad en la protección de las áreas protegidas y garantice condiciones mínimas de seguridad, equipamiento y respaldo institucional para quienes cumplen la labor de custodiar el patrimonio natural del país.

La búsqueda continúa mientras los guardaparques mantienen su compromiso con la protección del patrimonio natural del país, pese a las limitaciones operativas y riesgos constantes a los que se enfrentan.

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