Roger Carvajal, especialista en bioeconomía. Foto: Sumando Voces
El especialista y exviceministro de Ciencia y Tecnología, Roger Carvajal, advirtió que “el futuro de Bolivia está en la agroecología” y urgió al país a adoptar un programa nacional de bioeconomía, al recordar que todos los países tienen un programa de bioeconomía, excepto un país: Bolivia, pese a ser la tercera mayor megabiodiversidad terrestre del mundo. Las declaraciones fueron realizadas durante el foro “Cultivando el cambio”, organizado por cinco organizaciones tarijeñas asociadas a la Red UNITAS.
«Todos los países tienen un programa de bioeconomía, excepto un país: Bolivia, cuando somos la tercera mayor mega diversidad terrestre del mundo», explicó el exviceministro durante el evento.
Carvajal, reconocido experto y conferencista en temas ambientales, alimentarios y de innovación, con 70 publicaciones científicas nacionales e internacionales, alertó que el modelo extractivista boliviano ha llegado a su límite. Señaló que el país ha dependido históricamente de “la plata, el estaño, el litio, el oro, el zinc y el gas”, pero que hoy enfrenta la pregunta central: “¿De qué vamos a vivir?”.

Durante su intervención, remarcó que Bolivia no logra cumplir los estándares internacionales que exige el mercado externo para productos biológicos, recordando casos como la imposibilidad de exportar fruta por “no haber podido eliminar la mosca de la fruta”, así como las devoluciones frecuentes de quinua y soya por problemas de toxinas y pesticidas. “El agroextractivismo no nos da la solución. El extractivismo minero no nos da la solución, el gas tampoco”, afirmó.
Carvajal sostuvo que la biodiversidad es el mayor recurso que aún conserva el país y que su aprovechamiento debe ser sostenible. Enfatizó que el modelo agrícola heredado de la Revolución Verde produjo pérdida de biodiversidad, contaminación de alimentos, cambios en la salud humana y desequilibrio del ecosistema. Aseguró que fenómenos como la proliferación de mosquitos y enfermedades como fiebre amarilla, chikungunya y malaria están correlacionados con el uso masivo de pesticidas y la degradación ambiental.
Asimismo, explicó que la deforestación y expansión agrícola generan sequías por la pérdida del bosque amazónico, responsable de trasladar la humedad hacia los Andes. “Santa Cruz dice ‘tenemos sequía’», como si no fuera porque se ha deforestado, cuestionó.

Durante la conferencia, Carvajal planteó que la agroecología —basada en procesos y no en insumos químicos— constituye la única vía sostenible para reconstruir la productividad y proteger el ecosistema. Afirmó que existen mecanismos para controlar plagas sin usar pesticidas y que la agricultura sostenible puede incrementar la producción cuando se rediseñan los sistemas de cultivo.
El panelista subrayó la importancia de la bioética en la producción alimentaria, señalando que algunos agricultores continúan produciendo de manera sana porque existe la necesidad de no dañar a los demás. Agregó que cuidar el entorno es clave para la salud humana, en línea con el enfoque One Health: One Health» (Una Sola Salud).
Es un enfoque colaborativo y multisectorial que reconoce la interdependencia entre la salud de las personas, los animales y el medio ambiente para prevenir y controlar menor las enfermedades y otros riesgos para la salud.
Carvajal concluyó que Bolivia debe articular conocimientos científicos y saberes tradicionales, asumir la interdisciplinariedad y construir un proyecto nacional basado en la biodiversidad. “Este tipo de producción agroecológica es la que va a dar futuro al país”, afirmó.
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