Actividad de ODS en acción. Foto: ODS
Bolivia vivió semanas de movilización ciudadana por la paz. Desde distintos rincones del país, colectivos, medios de comunicación y organizaciones sociales desarrollaron más de una decena de actividades que demostraron que la convivencia, el respeto y la empatía pueden construirse desde el arte, la palabra y la acción comunitaria.
Las Acciones de Paz y Réplicas de Lucha contra la Desinformación, impulsadas por la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (UNITAS) en alianza con Solidar Suiza y la Fundación Para el Periodismo, con el apoyo de DKA Austria y Adveniat, reunieron esfuerzos creativos en contextos urbanos y rurales para fortalecer una cultura de diálogo en el país.
En Oruro, el Colectivo Urbano promovió un encuentro intergeneracional donde jóvenes y adultos compartieron experiencias sobre cultura de paz, acompañado de una campaña audiovisual con mensajes positivos sobre respeto y empatía.


En el sur, los Voluntarios de Paz de Vitichi y el Colectivo de Defensores Pachakuti organizaron talleres de concientización y manejo de emociones, que invitaron a reflexionar sobre la prevención de la violencia y la importancia de la comunicación asertiva.
El colectivo Voluntarios Dignidad llevó su iniciativa “Sembrando Semillas de Paz” a plazas y barrios, combinando pedagogía lúdica, reflexión y sensibilización para fomentar prácticas pacíficas y creativas en la resolución de conflictos.


Con mensajes bordados en mandiles y prendas que decían: “Así como no se puede coser con hilo falso, no se puede construir una sociedad con mentiras”, la Asociación de Modistas y Sastres “Imperial” convirtió la costura en una herramienta de conciencia ciudadana. En una propuesta innovadora que unió moda y compromiso social, realizaron talleres comunitarios, un desfile por la paz y una feria textil que invitaron a reflexionar sobre la importancia de verificar la información y fortalecer la convivencia pacífica en los barrios.




Desde los medios de comunicación, La Nube grabó y difundió tres podcast en estudio, los cuales estuvieron centrados en la cultura de paz y resolución de conflictos para lograr sensibilización y acercamiento entre bolivianos, mientras que la Productora Domingo de Radio, de la Red IRFA de Santa Cruz, elaboró cápsulas radiales con testimonios de constructores de paz en las tierras bajas.
Asimismo, la revista de cultura “Placeres Bolivia” generó contenidos narrativos y audiovisuales que mostraron el lado humano detrás de las diferencias políticas, promoviendo la empatía y el diálogo.
En Llallagua, Potosí, el Club del Agua llevó adelante sesiones de risoterapia y teatro callejero en unidades educativas, fomentando una comunicación no violenta y la convivencia pacífica entre adolescentes.
A su vez, el proyecto Fortaleciendo Líderes Abriendo Oportunidades (FLAO) creó un mural colectivo con memoria comunitaria, combinando historia, reflexión y herramientas digitales para fortalecer el pensamiento crítico frente a los rumores y la desinformación.
También, el colectivo Construyendo Libertades replicó talleres de verificación digital para jóvenes activistas, reforzando la lucha contra la manipulación informativa en tiempos electorales. Y, en esa misma línea, el Centro de Estudios Regionales para el Desarrollo de Tarija (CERDET) replicó un taller de Lucha contra la Desinformación.
Estas experiencias, diversas y complementarias, demostraron que la paz no se impone, se construye desde abajo, con creatividad, compromiso y diálogo. En cada comunidad y espacio, los participantes dejaron huellas que seguirán inspirando nuevas acciones.
Las Acciones de Paz y Réplicas contra la Desinformación reflejan el poder de la ciudadanía organizada para fortalecer la democracia y la cultura de paz en Bolivia.
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