Presentación del MMAyA en el marco del plan de prevención presentado a alcaldes del país.
La Defensoría del Pueblo, mediante un pronunciamiento, reveló que el año 2024 los incendios forestales dejaron 12,6 millones de hectáreas quemadas, “superando todos los registros históricos”.
La fuente de la información es el Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA), que la semana pasada lo dio a conocer en el marco del plan de prevención presentado a alcaldes del país, en la que se señala que el 65% de la devastación ocurrió en Santa Cruz, 31% en Beni y 4% en La Paz.
El reporte oficial indica, además, que el 57% de las quemas corresponden a bosques y el 43% a pastizales.
“En 2024, los incendios forestales y quemas descontroladas devastaron 12.658.157 hectáreas en Bolivia, superando todos los registros históricos. De esta superficie afectada, 7.215.149 hectáreas (57%) eran bosques y 5.443.008 hectáreas (43%) pastizales. Estos eventos afectaron gravemente a Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesinas (NPIOC) y biodiversidad”, señala el comunicado de la Defensoría del Pueblo, en el que expresa preocupación y urge a las autoridades a formular políticas de prevención para evitar que el desastre se repita.
El dato fue revelado primicialmente la semana pasada por la revista Nómadas y el fin de semana la Defensoría lo hizo conocer en su pronunciamiento.
El año pasado, el Gobierno había informado que hasta la primera semana de octubre, se habían quemado 9,8 millones de hectáreas y desde entonces no había dado más información oficial sobre las quemas.
Otra institución que proporcionó información fue la fundación Tierra, que hasta fines de septiembre contabilizó 10,1 millones de hectáreas quemadas. El Gobierno había rechazado el dato, sin embargo, con la información revelada ahora por el propio Ministerio de Medio Ambiente queda claro que el reporte de Tierra estaba en lo correcto.
Ante la falta de información oficial, en enero de este año, el diario El Deber recurrió a un equipo de geomática ambiental, cuyo análisis indicó que se habían quemado 14 millones de hectáreas.
En cualquiera de los casos, se confirma que el 2024 Bolivia vivió “el peor desastre ambiental de la historia”, tal como lo había señalado la Fundación Tierra.
Acciones que no satisfacen
La Defensoría del Pueblo recuerda que hace seis meses, una acción popular le concedió tutela “determinando la ejecución de distintas acciones a ser realizadas por las distintas entidades accionadas”.
“Si bien valoramos los esfuerzos iniciales de las entidades gubernamentales accionadas para cumplir la resolución, los consideramos insuficientes ante el grave riesgo de repetición de la crisis ambiental de 2024”, señaló la entidad en su comunicado del sábado.
En ese marco, “urgimos a las autoridades nacionales, departamentales y municipales a priorizar y asumir con seriedad la previsión y prevención necesarias para evitar la recurrencia de afectaciones ambientales, como los registrados en las últimas dos décadas. Asimismo, reiteramos la necesidad de rendir cuentas públicas e informar el avance de sus acciones, conforme lo establecido en la R.C. N° 233/2024”, señala.
Agrega que la Defensoría del Pueblo en pasados días acompañó, en calidad de veedor, la convocatoria del Ministerio de Medio Ambiente y Agua para el proceso de formulación del Plan de Acción de Prevención de Incendios Forestales 2025, que tiene entre sus objetivo: recoger las demandas de recursos humanos, financieros, técnicos y logísticos necesarios para prevenir, controlar y responder de manera efectiva ante la amenaza de incendios forestales en coordinación con las Entidades Territoriales Autónomas.
La institución recuerda que el incumplimiento de esta resolución podría constituir una vulneración a los derechos individuales y colectivos protegidos por el ordenamiento jurídico.
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