Oro en Bolivia. Estudio CEDLA
El estudio Oro en Bolivia: financiamiento, actores y áreas de expansión, difundido por el Centro de Estudios de Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) establece que la minería está tomando los ríos del país, particularmente los del norte amazónico, al punto que algunos están concesionados en toda su extensión.
“Existe un aumento exponencial de áreas mineras auríferas solicitadas en los ríos, y poco o nada en otras áreas planas o de montaña. La concentración de las solicitudes en los ríos implica el uso de medios acuáticos de explotación”, señala el estudio que fue elaborado por el investigador Alfredo Zaconeta.
La mayor parte de las solicitudes del norte Amazónico, el 100% está relacionado con la explotación de oro aluvial.
Esta situación es de tal magnitud que “en el departamento de Pando, el 100% de las áreas mineras auríferas están relacionadas a los ríos, y en especial, al río Madre de Dios, que está prácticamente concesionado en toda su extensión (400 km de longitud). Algo semejante ocurre en el río Madera, y también existen áreas mineras en gran parte del río Orthon y en algunos lugares de los ríos Tahuamanu, Manuripi y Abuná”, señala el estudio.
El documento indica también que “algo similar ocurre en los municipios estudiados del departamento del Beni, pues una gran proporción de las áreas mineras se encuentran en el río Beni, en el Madre de Dios (que es la frontera con Pando) y en el río Maniqui. A diferencia de Pando, en Beni se observan tres áreas mineras en la pampa, en inmediaciones de Rurrenabaque, y seis áreas mineras en la serranía que colinda con el Chapare y en la serranía de Marimonos y Lliquimuni”.
En los dos municipios que pertenecen al departamento de La Paz donde se hizo el estudio, gran parte de los ríos Tequeje, Madidi, Undumo y Madre de Dios están concesionados. En estos municipios se observan cuatro áreas mineras en la serranía y una en la pampa, todos ellos en inmediaciones de Ixiamas”.
Para la realización de este estudio, se analizaron 23 municipios, de los cuales, dos están en La Paz, seis en Beni y el resto en Pando.
Áreas solicitadas
El estudio estableció que, entre 2015 y 2013, las áreas de explotación solicitadas ha sido siempre creciente, sin embargo, observa una contradicción, mientras las empresas privadas y el Estado detentan la mayor parte de áreas y hectáreas concesionadas, son las cooperativas las que concentran casi el 100% de la producción del oro.
Esto puede ocurrir, explica Zaconeta, porque las empresas privadas podrían estar haciendo pasar su producción a través de las cooperativas para quedar libres del pago de impuestos. Y en el caso del Estado, no está explotando sus áreas, aunque “lo peor que podría pasar” es que las entregue a cooperativistas o empresas privadas, explica el investigador a Sumando Voces. De hecho, el río Madre de Dios está completamente concesionado al Estado.
Las cooperativas, por ejemplo, solicitaron un total de 202 áreas entre 2015 y 2023. Pidieron 25 áreas en 2015; 28 en 2017; 38 en 2019; 46 en 2021 y 65 en 2023.
El estudio repara en que “es llamativo el crecimiento de pedidos del sector privado”, que el 2015 registra 22 y el 2023 tiene 273. “Y es igualmente ilustrativo el incremento de áreas que retiene el Estado: ninguna en 2015 y 86 en 2023”.
Número de hectáreas de explotación solicitadas
El número de hectáreas solicitadas por todos los actores mineros es también creciente entre 2015 y 2023, afirma el estudio de Zaconeta, aunque disminuye en los años 2017 y 2019, en el caso de las cooperativas.
En este acápite se repite la contradicción porque, entre 2015 y 2023, los privados suman más de 713mil hectáreas, el Estado más de 412 mil hectáreas y las cooperativas más de 150 mil hectáreas.
Las cooperativas el año que más solicitaron es 2023 con más de 52 mil hectáreas, seguido de 2017, con más de 30 mil hectáreas.
“Es significativo que en el año 2023, poco más del 55% de las hectáreas solicitadas para explotación corresponden al Estado; el 37,85% a actores privados y el 7% a las cooperativas”, señala el reporte.
El crecimiento de la presencia del estado en el 2023 se explica, según el documento, porque ese año, en el mes de marzo, concluyó el periodo de reserva fiscal del río Madre de Dios, pasando el área a dominio de Comibol.
Por otro lado, el año 2021 es el único, en todo el recuento, en el que se declara una reserva de 400 mil hectáreas.
Producción del 99% del oro
En la gestión 2022, las cooperativas mineras produjeron el 99,6% de la producción nacional de oro (53,1 de las 53,3 toneladas). El sector privado tiene una participación del 0,3% y la producción estatal llega al 0,1%. El predominio prácticamente absoluto del operador minero cooperativista en la producción nacional de oro fue una constante en la última década, particularmente desde la gestión 2013dentro de una producción en escalada, y tanto en volumen como en valor.
La producción del oro, sin embargo, acarrea diversos tipos de problemas, siendo los más relevantes:
a. Conflictividad social por avasallamientos.
b. Proliferación de minería ilegal.
c. Contaminación ambiental por uso de mercurio, cianuro, derrame de aceites,
combustible y deforestación.
d. Bajas recaudaciones tributarias por concepto de regalías mineras.
e. Evasión en el pago de regalías mineras en municipios y departamentos mineros.
f. Presencia ilegal de capital extranjero de dudosa procedencia en zonas de
explotación minera aurífera.
g. Especulación en la venta de combustible subvencionado por el Estado.
¿Cuánto cuestan las acciones de las cooperativas?
El precio de la acción de una cooperativa va entre los 5 y los 15 mil dólares, dependiendo de si la cooperativa es pequeña, mediana o grande.
Las cooperativas grandes están conformadas por más de 100 socios y tienen a su favor varias áreas de trabajo. “Abarcan yacimientos mineros primarios (veta) y secundarios (aluviales) que se sitúan en territorios intermunicipales, interprovinciales e incluso interdepartamentales, donde desarrollan sus operaciones mineras durante todo el año”, señala el documento.
Se estima que el valor de la acción en este tipo de cooperativas es superior a $us 15.000, dice el estudio.
Entre tanto, las cooperativas medianas suman entre 20 y 100 socios y la mayor parte de ellas trabaja en yacimientos aluviales, lo que condiciona la continuidad de su labor durante las crecidas de ríos en temporadas de lluvias. “El costo de la
acción en estas cooperativas mineras oscila entre $us 10.000 y $us 15.000”.
Finalmente, las cooperativas pequeñas están conformadas por entre 15 y 20 socios. Su trabajo, en general, es artesanal y tienen áreas de trabajo en yacimientos de veta en terreno firme, ríos o riberas. “El costo de una acción en estas cooperativas tiene como base estimada $us 5.000. La suma total que reúnen los socios se utiliza para financiar las operaciones mineras”.
Actualmente, el departamento de La Paz concentra el 85% de todas las cooperativas mineras a nivel nacional. Son 1.523 cooperativas que están afiliadas a alguna de las tres federaciones reconocidas: Fedecomin (Federación Departamental de Cooperativas Mineras), Fecoman (Federación Regional de Cooperativas Mineras Auríferas del Norte de La Paz) y Ferreco (Federación Regional de Cooperativas Mineras Auríferas). Las tres organizaciones cuentan con 51.770 socios”.
El estudio elaborado por el CEDLA es parte de la publicación Hacia unas finanzas justas y responsables en Bolivia, apoyada por la iniciativa Finanzas Justas y Responsables en Bolivia y OXFAM.
Puede leer el estudio aquí:
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