Periodista Irene Torrez, en uno de sus reportes desde Oruro. Foto: Captura de pantalla
La brutal golpiza que sufrió la periodista Irene Torrez por parte de un grupo de siete hombres que participaban de una manifestación oficialista que se dirige de Oruro a La Paz ha generado una ola de indignación y repudio por parte de gremios de la prensa, periodistas independientes, defensores de derechos, líderes de opinión y políticos de la oposición.
“La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y el Círculo de Mujeres Periodistas de La Paz elevan su más enérgica protesta por la brutal agresión sufrida por la periodista Irene Torrez Goitia, quien fue golpeada por seguidores del expresidente Evo Morales durante una marcha en la carretera Oruro-La Paz el pasado 17 de septiembre”, señala un comunicado de los gremios periodísticos.
Agregan que “la violencia ejercida contra Torrez no solo refleja un acto de machismo extremo, sino también una grave violación del derecho a la libertad de expresión y a la información, consagrados en la Constitución Política del Estado”.
En un comunicado relatan que “la periodista Torrez, quien se encontraba realizando su labor informativa al reportar sobre los acontecimientos en curso, fue víctima de un ataque que le causó lesiones físicas severas y un trauma emocional significativo. Su relato revela cómo un grupo de hombres, identificados como marchistas afines a Morales, no solo agredieron físicamente a una profesional de la comunicación, sino que también intentaron silenciar su voz mediante coacción y amenazas”.
La periodista agredida relató los hechos al Observatorio de Defensores de UNITAS. “Es ahí donde registro las imágenes, donde se ve cómo varias personas (de línea evista) comienzan a golpear a personas del cerro (de línea arcista). Pese a que estaban semiinconscientes en el suelo, los pateaban. Yo tuve el instinto de ayuda, cuando se retiraron yo me acerqué a uno de ellos, tenía el rostro ensangrentado. ‘¿Está bien?’ Le pregunté. De pronto varias personas me rodearon, una me toca el hombro, pensaron que era una movilizada, pese a que estaba con credencial, micrófono y teléfono celular. Les dije que soy periodista, y me empezaron a empujar, a golpear y me quisieron robar el teléfono”, dijo.
No sólo eso, sino que la periodista se desvaneció por la golpiza. “Fue tan intenso el golpe, que sentí un zumbido en mi cabeza, me cegó la vista y me caí de rodillas. No pude reaccionar y sólo agarraba mi celular”, agregó.
Luego de exponer el caso de Torrez, el Observatorio de UNITAS, mediante su boletín Alerta Común recordó “el Estado tiene la obligación de garantizar un entorno seguro y propicio para que las y los periodistas realicen su trabajo sin miedo a represalias, intimidaciones o ataques (…) Además, los Estados deben investigar de manera pronta y efectiva cualquier amenaza o acto de violencia contra periodistas, asegurando que los responsables rindan cuentas”.
La Defensoría del Pueblo, en un pronunciamiento, condenó enérgicamente ellos actos de violencia perpetrados por grupos movilizados contra periodistas y citó entre los afectados, además de Torrez, a trabajadores de SEO Tv, Wara TV y Bolivia Tv.
La entidad agregó que, según una encuesta reciente, de 320 trabajadores de la prensa consultados, 65% afirmó haber sido víctimas de vulneraciones a sus derechos humanos, de los cuales, cerca del 27% aseveró que el mayor perpetrador son las organizaciones civiles y grupos movilizados.
El Ministerio de Justicia, mediante un comunicado, expresó su “total rechazo y condena a las agresiones sufridas por la periodista Irene Torrez, de Cadena A”, y anunció que emprenderá “las acciones que sean necesarias para que se sancione, en derecho, a quienes resultaren responsables de esta agresión”.
El expresidente Carlos Mesa repudió “la violencia de integrantes de la marcha de Evo Morales contra periodistas que cumplían su labor informativa. Demandamos a la Defensoría del Pueblo y al propio gobierno a que, en cumplimiento de sus deberes, se proteja la vida y la integridad de la prensa, y se investigue y procese a los agresores y sus instigadores. Exigimos a Morales que no avale esos hechos y respete la labor de los periodistas a los que recurre cada día en busca de cobertura”.
La senadora Cecilia Requena, de CC, expresó su solidaridad con la periodista de Cadena A. “¡Cobardes pegando a una periodista! La violencia física y discursiva contra los «otros» define al #MAS, con su visión polarizante del país. El acceso al poder estatal amplió las formas de ejercer violencias, lejos de aplacar impulsos degradantes”, escribió en sus redes.
El periodista Tuffí Aré, director del medio digital Asuntos Centrales, escribió en sus redes que se suma “al repudio por la agresión a la periodista Irene Torrez por un grupo de los marchistas que se movilizan hacia La Paz”.
El periodista y abogado Andrés Gómez expresó que “evistas-masistas abusivos, huayqujeadores, violadores de derechos humanos. Supongo que su jefe condenará este acto de violencia. Mi solidaridad con Irene Tórrez, una gran periodista orureña”.
El Observatorio de UNITAS indicó que con estas nuevas agresiones contra periodistas, la cifra de vulneraciones a la libertad de prensa se eleva a 82 entre enero y septiembre de este año.
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