Hernán Cabrera M.
Les cuento que ahí están los mineros del oro, los capitalistas y poderosos mineros que quieren más oro y más poder a plan de violencia y dinamitazos. Buscan que el gobierno les autorice la destrucción y explotación en las áreas protegidas, parques nacionales y territorios indígenas. Tienen mucho poder, al extremo que el Ministro de Minería es un minero, que siempre les da razón en sus demandas y no escucha el dolor y el silencio de los ríos, parques, cerros, jaguares, loros, monos, peces, etc.
Los indígenas del alto Beni han denunciado que sus aguas están contaminadas de mercurio y que siguen pobres, peor que antes. Los guardaparques han sido enjuiciados y están de forma permanente amenazados por esos hermanos mineros, que siempre tienen una poderosa dinamita en su poder.
Ahhh… por si no se han enterado, ahí están los incendiarios en Santa Cruz, otra vez, quemando los bosques, destruyendo a la Madre Tierra y sus seres vivos, a raíz de varias leyes que están vigentes desde el gobierno del hermano Evo Morales, las mismas que abrieron las puertas del infierno del fuego. Agosto se viene con todo y a prepararse. Ni qué decir de la demanda del vicepresidente David Choquehuanca, que quiere eliminar algunas prerrogativas de las leyes departamentales que protegen áreas protegidas y acuíferos para beneficiar a los avasalladores.
A pesar que cada vez que viaja al exterior el gran jilakata vicepresidente enamora y seduce a sus oyentes con discursos bellos, poderosos que son los únicos amantes y defensores de la Madre Tierra, que dan ganas de llorar al escucharlo.
Y tantos otros hechos que contradicen los principios de la Constitución Política, sus discursos pachamamistas, además de la inoperancia de la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra, creada por la Ley N° 300, de 15 de octubre de 2012, Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien, establece la visión y los fundamentos del desarrollo integral en armonía y equilibrio con la Madre Tierra para Vivir Bien, de la cual se desconoce su labor.
Y como ustedes han señalado que son revolucionarios y defensores de la Madre Tierra les paso estos datos graves, que en contrapartida no leí nada en sus redes sociales, analizando o criticando estas desmedidas acciones de este sector poderoso y privilegiado del Estado Plurinacional. O haciendo vigilias, marchas, foros o por lo menos rezar.
Espero no sea miedo, cálculo o su silencio será parecido a la estupidez y complicidad. Las convicciones en el ser humano son indestructibles y se deben expresar.
Claro los mineros del oro pueden bloquear, amenazar, acumular riquezas con el oro en desmedro de los pueblos indígenas y de la Madre Tierra, mientras el ciudadano debe sufrir y soportar. Cometen delitos, ni Lanchipa y su tropa de fiscales ni la policía aparecen para poner orden, pero cuando se trata de otros sectores son duros con ellos.
Claro que no se puede obligar a nadie a opinar o que diga algo sobre determinadas situaciones, pero por convicciones, si es que uno las tuviera, se indignaría y alzaría su voz, que gracias a las redes sociales nos permite hacernos escuchar. Hay momentos y hechos en los que se necesita activismo y que las voces de gente valiente oriente y explique. Estaré atento a sus opiniones, que son vitales en la coyuntura actual.
Se me viene una frase de un estudioso del poder: “A pesar de que en forma periódica se derrumban sus paradigmas, siempre existen devotos que se mantienen leales a los textos mágicos y siguen reinterpretando a Marx, Gramsci o Trotsky, tratando de encontrar en qué párrafo de sus textos se esconden la palabra Pokémon para demostrar que su pensamiento está vigente”, señalan los expertos en procesos electorales Jaime Durán y Santiago Nieto, en el libro La política en el siglo XXI.
Y no se olviden que para recordarse que son “revolucionarios”, lean de vez en cuando a los libros o textos de Marcelo Quiroga Santa Cruz, quien fue sí un verdadero socialista y defensor de la Tierra y de sus recursos naturales. Lo hizo con su voz, su palabra, sus discursos, su vida que nos fue arrebatada por el dictador García Meza y que luego de 18 años de un gobierno socialista no contribuyo en nada a dar con el paradero de los restos mortales del líder del PS-1.
Un abrazo y espero que cada día puedan dormir tranquilos con sus conciencias,
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Hernán Cabrera es periodista y Lic. en Filosofía
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